Profesora y directora del Institute for Media
Innovation (INI) en la Universidad Tecnológica de Nanyang, en Singapur,
Thalmann ha liderado los avances en tecnología 3D, humanos virtuales y robots
humanoides durante los últimos 30 años. Con más de 600 publicaciones y más de
30 premios durante su carrera, la también fundadora de MIRALab, un instituto de
investigación de la Universidad de Ginebra, estuvo en el Congreso del Futuro,
realizado en Santiago de Chile, donde habló con AméricaEconomía sobre su
androide "Nadine".
Nadine, su robot social, ya va a cumplir cinco años desde
su creación. ¿Cuál es su evaluación?
-Ya está un poco vieja, pero todavía en muy buena forma (ríe).
Ella está programada para expresar emociones humanas, por eso hoy es
recepcionista en el Instituto de Innovación en Medios de la U. Tecnológica de
Nanyang (Singapur).
-¿Cuáles son las habilidades sociales de este androide?
-Bueno, ella les da la bienvenida a los visitantes, les entrega
información y se acuerda de quiénes ya han venido. Es verdaderamente eficiente.
-Nadine interactúa, pero ¿puede encontrar significado en su
actuar para desarrollar personalidad o funciones propias?
-Aún no. A mí me gustaría que fuera capaz de reconocer
objetos, su significado y agarrar las cosas de una forma humana. Esto le
permitiría jugar con otras personas, tomar o dejar objetos o manejar un
auto. De hecho, estamos trabajando en una mano humana articulada para Nadine y
el reconocimiento de objetos y su significado.
-La creación de su androide y el desarrollo de sus habilidades
sociales, ¿son el primer paso de una relación diaria entre robots humanoides y
las personas?
-Sin duda, en los próximos cinco o diez años los robots estarán
cada vez más presentes en la vida cotidiana. Cada vez veremos más robots
ayudando a las personas mayores, acompañando a niños o asistiendo a adultos con
problemas. Es solo cosa de tiempo. Al principio serán muy especializados, pero
a medida que transcurran los años serán capaces de tener múltiples funciones.
-Una de sus preocupaciones en su trabajo es el acelerado avance
del envejecimiento, especialmente en las personas que trabajan con personas con
demencia.
-Así es, pienso que las personas que se hacen cargo de gente con
avanzada edad y con demencia tienen mucho trabajo en actividades
como alimentarlos, cambiarles pañales, darles sus remedios en diferentes
horarios y acostarlos. Es sin duda una tarea que te hace terminar agotado.
-Es por esto es que usted trabaja ya en la aplicación de un
software para su robot Nadine, para poder suplir con un androide estas
tareas que hoy realizan personas.
-Sí, mi idea es poder desarrollar robots humanoides, los cuales
podrían convertirse no solo en un compañero con una paciencia infinita y
dispuesta a realizar acciones de cuidado y acompañamiento, sino también que
sean capaces de responder diez veces a la misma pregunta sin malhumorarse o
también detectar el estado anímico de su paciente, jugar una partida de cartas,
tocarle su música favorita o avisar si detecta alguna caída o problema de
salud. Y todas estas actividades sin cansarse ni perder la atención durante las
24 horas del día.
-Seguir este camino de la robotización y que a la vez
se vayan cumpliendo tareas más complejas, ¿implicaría una amenaza a trabajos o
labores que antes hacían humanos?
-Yo creo que es al contrario. No hay que asustarse con esto
avances. Nuevos puestos de trabajo surgirán con estos desarrollos de nueva
tecnología y esto ayudará a los humanos a pensar y proyectarse más allá de lo
que hoy lo hacen. Además, esta futura robotización los ayudará a
tener más tiempo para aprender y crear cosas nuevas
-¿Un robot podrá reemplazar a un humano en su totalidad,
cualquiera sea la actividad que realice?
-Yo creo que los robots sociales no pueden reemplazar a las
personas. Los robots pueden realmente imitar nuestra inteligencia. Sin embargo,
eso no significa que sea la misma que la de los humanos. Mientras nuestra
percepción del mundo y nuestras decisiones son tomadas, basadas en
nuestras experiencias, los robots utilizan una base de datos donde analizan
millones de posibilidades antes de comportarse frente a una situación o
interactuar con los humanos.
-Son distintas las formas de inteligencia que existen entre un
humano y un robot, entonces.
-Claro, ellos son, por decirlo de alguna forma, computadores y
necesitan una base de Big
Datacon muchos ejemplos anotados para poder reconocer una nueva
acción o actividad. Nosotros, en cambio, detectamos en el momento el
significado de una acción. Nuestra forma de pensar es totalmente diferente a la
de un robot.
-Hoy en la ciencia ficción existen series como Black Mirror y
películas como Blade Runner donde los robots son idénticos a los humanos y son
parte pensante de la sociedad. ¿Llegaremos a eso algún día?
-Yo pienso que es posible que en unas décadas más, cada persona
tenga su propio robot personal como una especie de compañero o asistente sus
tareas diarias. Podemos esperar en un plazo diez o 20 años más, todo el mundo
tendrá un robot social, que es un compañero con la habilidad de hacer todo tipo
de cosas como cocinar, limpiar y además dotado de una gran inteligencia,
capaz de discutir con nosotros sobre el libro que nos gusta o hasta jugar
nuestro pasatiempo favorito. No tengo dudas de que eso pasará. https://www.americaeconomia.com/politica-sociedad/sociedad/nadia-thalmann-en-un-plazo-de-diez-o-20-anos-mas-todo-el-mundo-tendra-un
Comentarios
Publicar un comentario