En mis años asesorando a empresarios
relacionados al rubro de comercio exterior: importadores y exportadores, he
podido observar que en varios casos los costos de importación estimados y/o
presupuestados muchas veces resulta fuera de los pronósticos realizados, ya que
estos estimados se realizan como comúnmente decimos "al ojo", es
decir por un costeo muy básico, y quedan registrados como normas sagradas por
largas temporadas en la empresa.
Como sabemos, en comercio exterior, cualquier
error en el análisis del pre-costeo de importación, representará sobrecostos no
planificados; se podría asumir real la premisa que escuchamos comúnmente: “el
tiempo es oro”, pero en realidad no solo el tiempo. Sino también, el clima, las
temporadas, las estaciones, los feriados, las variantes en los precios del
petróleo, el terrorismo, la tasa de cambio. Todas éstas son variables que
debemos tener en cuenta al momento de la negociación con todos los agentes que
intervienen en el proceso de importación.
Al parecer la única variable que determina el
flujo comercial es el tipo de cambio del momento. Es decir, el importador no
está comprando porque el tipo de cambio está demasiado, y de la misma manera
asumimos que, el exportador no está vendiendo porque el tipo de cambio está en
caída.
Pero podemos aprovechar otras variables a
nuestro favor como por ejemplo; manejar los precios de transporte por temporada
baja, utilizar un beneficio arancelario con algún país socio con acuerdos
comerciales.
Es el objetivo de toda empresa siempre el
reducir costos, hay muchas maneras de lograrlo, lo recomendable es seguir una
secuencia durante las etapas del proceso de importación, es decir:
1- el costo de fabricación: lo debemos
negociar con nuestro proveedor diseñando estrategias y ofreciendo alternativas
en beneficio de ambas partes.
2- el costo de transporte, tanto el flete
internacional, como el transporte local (de puerto a nuestro almacén)
3- costos operativos: identificar gastos
innecesarios en los que estamos incurriendo.
Analizar la cotización del agente de carga,
qué sobrecostos está aplicando, en
· Puertos
· Navieras
· Almacenes temporales
También, debemos analizar con qué almacén
trabaja nuestro agente de carga, ¿cuántos días libres de almacenaje tenemos?,
¿cuántos días libres de sobrestadía del contenedor?
4- costos de agenciamiento de aduanas, ¿cuál
es el % de comisión negociado?, cuál es el costo por gastos operativos?, ¿está
incluido el costo por previo o aforo físico?.
5. Derechos y tributos: Más allá de los
aranceles que son costos ya fijados, debemos tener cuidado en realizar una mala
declaración, para no incurrir en infracciones, y por consiguiente en multas por
parte de la aduana. Esto puede deberse a Certificados de Origen con información
que no corresponde, así mismo los Acogimientos Posteriores a beneficios
arancelarios por tratados. Sobre todo debemos evitar las notificaciones de
Ajuste de Valor, pero de ser el caso debemos tener la documentación necesaria
para poder sustentar nuestro precio pagado o por pagar (primer método de
valoración aduanera).
Estos problemas se pueden evitar y prevenir,
realizando una investigación previa de los requisitos necesarios para la
importación de su producto, analizando así si estamos importando mercancía
prohibida o restringida.
6- costos financieros, medios de pago (costos
por transferencias, emisión de carta de crédito, entre otros), costos por
financiamientos de importación.
Entonces nos hacemos la siguiente pregunta,
¿Por qué contratamos a un operador logístico?
1. Por el precio: son más económicos y las
tarifas más bajas
2. Por la confianza que me transmiten, son una
multinacional sólida
3. Por qué los conozco hace muchos años.
Tengamos en cuenta que “Entre más apalanquemos
los recursos de nuestra cadena logística, mayor será su competitividad”.
Debemos ver a nuestros proveedores, a los operadores logísticos, a los
intermediarios, a los comercializadores, transportadores y clientes cómo un
recurso proactivo donde deberíamos apalancarnos para generar valor en el
mercado.
Usualmente al momento de contratar a un
operador logístico, se realizan 3 cotizaciones y la escogida generalmente
la más baja en costo, es decir se toman decisiones en base a las “tres ofertas
del precio”. Pero, siempre podremos encontrar una oferta más baja y una oferta
más alta en precio, de eso no hay dudas. Lo que no es seguro es que ese precio
nos pueda garantizar la mejor competitividad en relación a la calidad en el
servicio.
Por esta razón debemos tener en cuenta que lo
barato en comercio exterior siempre podría resultar demasiado costoso. El
principal consejo que doy a mis clientes es: “el camino más seguro para reducir
costos en este medio es el conocimiento aplicado al servicio”. De qué nos sirve
haber conseguido las tarifas más bajas, pelear hasta el último centavo con su
agente de carga o aseguradora si posiblemente las utilidades se quedan en
sobrecostos de almacenajes o recargos por moras o movilizaciones extras.
Al momento de considerar la contratación de
los operadores logísticos en nuestras próximas importaciones debemos
plantearnos qué ventajas le representarán en 3 campos básicos:
1. OPTIMIZAR EL PROCESO LOGÍSTICO
2. APALANCAR LOS RECURSOS EN LA CADENA LOGÍSTICA
3. APROVECHAR LAS VENTAJAS DEL COMERCIO
INTERNACIONAL
Yo les garantizo que si ustedes conocen este
tema y hablan el mismo idioma que los agentes que intervienen en el proceso de
importación podrán minimizar sus costos al máximo, ya que así conocerán los
costos que deben asumir en su importación, evitando así los
"sobre-costos", y por consiguiente obtener así mayores márgenes de
ganancia.
VANESSA OLASCOAGA
Consultora senior de
OLASCBARD y mentora en BIOINCUBA.
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