ARGENTINA: PUNTOS DE VISTA SOBRE PARQUES INDUSTRIALES: ¿SÍ O NO?


En el país, hay 400 de estos espacios. Allí producen unas 5.000 empresas, la mayoría de ellas pymes. Las ventajas de operar en ese contexto son múltiples, pero la principal barrera para emprender la mudanza son los costos. Opciones de financiamiento.

Ordenan el espacio urbano y ambiental. Potencian a las industrias. Brindan beneficios impositivos. Mejoran la accesibilidad y los costos. Generan sinergias poderosas e importantes economías externas. Por estos y otros motivos, los parques industriales (PI) son sitios óptimos de producción para las pymes. Pero, estos también representan un desafío para los empresarios, que deben afrontar fuertes erogaciones a la hora de trasladar su industria a un complejo de esas características.
Según datos del Ministerio de Producción nacional, en la actualidad existen unos 400 PI, de los cuales solo la mitad está registrado a nivel nacional. Las pymes representan el 80% de ese total. Y cuatro de cada 10 están en la provincia de Buenos Aires.
Un informe de Red Parques, la entidad que nuclea a los PI del distrito gobernado por María Eugenia Vidal, proyectó  que, para 2022, se espera que el 30% de las 50.000 industrias del país estén radicadas en esos complejos. De este modo, la cantidad de empresas en PI pasaría de las 5.000 actuales a 15.000 en cinco años. Y la cantidad de parques se duplicaría en el mismo lapso.
No tan buenos vecinos
Uno de los motivos por los que las empresas evalúan la decisión de trasladarse a un PI es la relación con la comunidad, que se hace cada vez más dificultosa al tornarse un factor indeseable en el tejido urbano (ruidos, contaminación, rotura de calles, vehículos pesados y contaminación, entre otros factores). 
Entonces, ¿por qué  hay, todavía, miles de firmas enclavadas en una zona residencial? “En la Argentina -sobre todo en las conurbaciones-, esa fue la evolución inicial de la actividad. Luego, la conflictividad potencial -como costo- fue creciendo por sobre los beneficios relativos de la locación urbana, y en los últimos 30 años ha crecido el rol y aprendizaje sobre PI y su impacto territorial”, explica Fabio Quetglas, director de la Maestría en Ciudades de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y miembro del Consejo Técnico Asesor de Fundación Observatorio Pyme (FOP).
Aníbal Rodríguez, director del área Transferencia Tecnológica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Austral (UA), agrega dos razones por las que es muy común ver compañías afincadas en la trama urbana: “Primero, la  empresa  nació en la zona residencial, se fue desarrollando, creció y, en algunos casos, fue adquiriendo las viviendas aledañas. Segundo, esta se instaló en una zona que, en ese momento, era industrial o estaba deshabitada, pero con los años la geografía fue cambiando, las empresas emigrando o cerrando, los terrenos loteándose, hasta llegar a quedar en medio de un barrio”.
Precisamente, Quetglas explica que los PI pueden y deben ser, además de una plataforma de producción, una posibilidad de reordenamiento urbano y funcionalización espacial. “Para las firmas, pueden constituir la oportunidad de crecimiento e incremento de la densidad relacional; y para la ciudad, la posibilidad de mejorar sus servicios logísticos y su calidad de hábitat”, analiza el especialista de FOP.
El valor de los parques
Pero las ventajas de los PI no se ciñen solo al ordenamiento urbano, sino que ofrecen un entorno productivo superador para las pymes industriales. Rodríguez, de la UA, enumera los servicios básicos que proveen: “Energía para producir, calles adecuadas para el movimiento de productos propios y proveedores, servicios de transporte para su personal, agua industrial y de consumo humano, y seguridad para su propia operación y para su personal”.
En esa línea, una reciente encuesta estructural a pymes industriales de FOP reveló que las empresas que tenían previsto la mudanza a PI justificaban el traslado por varias de esas razones: ampliación de la capacidad productiva, beneficios fiscales, condiciones ambientales y de sanidad, menores costos y mayor accesibilidad, entre otras. 
Para Martin Rappallini, presidente de Red Parques y fundador de Alberdi Desarrollos, la desarrolladora del Polo Industrial Ezeiza, además de los operativos, otro de los principales beneficios de los PI es la seguridad jurídica del proceso productivo, que hace que lo invertido tenga un valor en el tiempo; que no se pierda.  
La potencialidad de negocio es otra plataforma clave de los PI que las pyme pueden capitalizar. Esto es así porque el agrupamiento industrial genera nuevas oportunidades, y la relación de cercanía, así como el contacto y conocimiento que da el formar parte de un mismo consorcio propician la generación de negocios comunes. “Ya  sea por relación proveedor-cliente o emprendimientos y  desarrollos comunes al contactar empresas que son complementarias en su especialidad", explica Rodríguez, de la Facultad de Ingeniería de la UA. 
En este sentido, la sinergia que se genera desde la arquitectura organizacional de los PI es fundamental. En su constitución cuentan con un consorcio que suele dividirse en distintas subcomisiones que tratan diversos temas, tanto para mejora y mantenimiento de las instalaciones comunes como para la generación de actividades y servicios para los consorcistas. “Esta es una ventaja muy importante, si el parque logra formar un buen equipo”, apunta Rodríguez.
Entre las comisiones del consorcio, se pueden encontrar las de capacitación de medioambiente, residuos, trato con el municipio/gobierno y relaciones con el sistema educativo (universidades y escuelas).
Y la sinergía podría ser aún mayor. “Es de esperar que en un futuro se fomente la creación de polos tecnológicos, PI donde las empresas que los integran tengan especialidades determinadas (bioingeniería, electrónica, mecanizado y alimenticio, entre otras), lo que  generaría una enorme sinergia entre ellas”, completa el director de Transferencia Tecnológica de la UA.
El problema del financiamiento
Sin embargo, si las ventajas son tantas y tan claras, ¿por qué no hay más empresas en PI? La encuesta mencionada de FOP reveló que solo 13% de las pymes industriales planeaba un traslado de su planta de producción, mientras el 87 restante ni siquiera evaluaba esa opción. El principal escollo a la hora de una transición locativa es el costo de ese traslado, que es muy alto para una pyme y requiere de fuertes políticas de Estado para poder afrontarlo.
“En la Argentina, la inversión inmobiliaria en PI es un negocio en sentido amplio del término que no acaba de ser debidamente asumido por los gobiernos locales, que deberían promover su generación y calificarlos para un funcionamiento adecuado, para luego forzar un proceso de relocalización ya con oferta alternativa abundante y económicamente accesible para las empresas”, aconseja Quetglas. 
Entre las opciones disponibles de financiamiento, el Ministerio de Producción impulsa el Programa Nacional para el Desarrollo de Parques Industriales en todo el país, que promueve el Registro Nacional (RENPI), además de  beneficios para su fortalecimiento y el de sus empresas. Entre estos, otorga Aportes No Reintegrables (ANR) para desarrollo de infraestructura intramuros en parques públicos de hasta $ 3 millones con una contrapartida local del 10%. En los últimos 16 meses, otorgó ANR por más de $ 94 millones que benefician a 34 PI radicados en 11 provincias.
La sinergia que se genera desde la arquitectura organizacional de los parques industriales es fundamental.
Desde la Subsecretaría de Financiamiento de la Producción explican que impulsan una línea de créditos para la radicación de pymes en PI. Concretamente, la línea crediticia bonifica la tasa de interés de créditos destinados a financiar proyectos de pymes para la adquisición de bienes de capital, gastos de mudanza asociados al traslado de la firma al PI, desarme/desinstalación, armado/instalación y puesta en marcha de la planta productiva, así como capital de trabajo asociado a proyectos de inversión. Los montos de los créditos son de hasta $ 35 millones y cuentan con bonificación de tasa de interés de hasta el 6%. 
El descuento se adjudica a las pymes mediante el “Certificado de Elegibilidad”, según su tamaño, antecedentes financieros y radicación geográfica, con el fin de fomentar la actividad de las economías regionales. Los plazos son hasta 84 meses y pueden solicitarse con el mencionado certificado ante 16 bancos públicos y privados con garantías hipotecarias o avales de las Sociedades de Garantías Reciprocas (SGR). Desde febrero último, ya se recibieron casi 1.000 solicitudes y el 56% de ellas fue acompañada con garantías por alguna SGR para acceder a créditos flexibles. 
Las pymes solicitantes deben estar inscriptas en el Registro PyME y el Registro de Parques Industriales de la Nación. Y deben desa-rrollar su actividad en el sector industrial y minería, construcción y servicios industriales. 
En el horizonte
Adicionalmente, el Ministerio de Producción trabaja en un plan de créditos a largo plazo y baja tasa con el BICE para proyectos que puedan presentar las provincias, municipios o consejos de administración de los PI para obras intramuros. Estos créditos serían por hasta $ 50 millones, los municipios o las provincias pondrían la garantía y contribuirían también los industriales que son los beneficiarios de las mejoras en los aglomerados.
El apoyo estatal es una pieza imprescindible para la radicación de las pymes en PI debido a la importancia que este tipo de empresas tiene para las economías. “En otros países se desarrolla una política industrial fuerte pensando muy en el largo plazo, en la incorporación de tecnología, con una estabilidad inflacionaria, créditos blandos a largo plazo, condiciones laborales más estables y una economía adecuada. Estas variables que mencioné son los limitantes que tenemos hoy en la Argentina”, concluye Rappallini, de Red Parques.
Pero lo cierto es que los PI son el hogar ideal de las empresas en el país, en especial las pymes. “La pregunta que debe hacerse una empresa no es: ‘¿Me  traslado o no me traslado a un parque?’. La pregunta es: ‘¿Cuándo será el momento más conveniente para trasladarme?’”, concluye Rodríguez.
Tres procesos clave
1. Certificado de Elegibilidad.      
Las empresas que no estén inscriptas en el Registro Pyme deberán hacerlo desde la web de AFIP para poder acceder a la solicitud de la línea de crédito. Luego, deben gestionar el Certificado de Elegibilidad desde el Sistema de Trámite A Distancia (TAD) en la web de AFIP (https://tramitesadistancia.gob.ar/). 
Una vez aprobada la solicitud, la pyme puede recurrir a la sucursal bancaria con el certificado para aplicar la bonificación sobre la tasa de interés de su crédito.
 
2. Acceso a tasas bonificadas.    
Las pymes interesadas en aplicar a las líneas de la Subsecretaría de Financia-miento deben ingresar los datos de la empresa y el proyecto a través de la web del Ministerio: produccion.gob.ar/buscadordecreditos/ 
Completando el formulario de buscador de créditos, el sistema muestra en pantalla y envía por mail cuál es la línea que mejor se adapta a las características de tu proyecto.
Con esta herramienta se simplifica la gestión digitalizando los legajos y sin necesidad de que la pyme tenga que ir personalmente. Desde la web del Ministerio, ingresando a “Créditos para Crecer” se accede al formulario que derivará a la línea y brinda la opción de iniciar la solicitud. 
3. Garantías para Financiamiento.    
Las pymes que presenten inconvenientes para acceder a créditos por falta de avales pueden ingresar a la Banca de Garantías desde produccion.gob.ar/garantías y registrar su solicitud en un breve formulario. Completando con los datos de la pyme y las necesidades de financiamiento para el proyecto, pueden entrar en contacto con más de 20 Sociedades de Garantías Recíprocas (SGR) que evaluarán la propuesta para otorgar el respaldo y asistirán en las alternativas más convenientes. 
www.produccion.gob.ar / financiamiento@produccion.gob.ar / 0-800-333-PYME (7963)
En números
400 parques industriales existen en el país en la actualidad, pero solo la mitad está registrado. (Ministerio de la Producción nacional).
Crecimiento quinquenal. Un estudio de Red Parques prevé que la cantidad de centros industriales de la Argentina se duplicará en los próximos 5 años. 
Mudanza anticipada. Para 2020, se espera que el 30% de las 50.000 industrias de la Argentina estén radicadas en estos complejos, según un informe de Red Parques. 

13% de las pymes industriales planeaba un traslado de su planta de producción, según una encuesta de FOP. https://www.cronista.com/pyme/negocios/Parques-industriales-si-o-no-20170713-0001.html

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