El Samsung Galaxy S8 está llamado a salvar la
reputación de la compañía coreana. Tras un
2016 para olvidar, en el que la retirada del mercado del Galaxy Note7 por la explosión de sus
baterías dejó muy tocada la imagen de la marca, el nuevo teléfono de bandera
debe hacer olvidar todos los problemas. Pero puede que la pesadilla
continue...
Algunos de los afortunados que ya tienen en sus manos el
Galaxy S8 se están quejando de que la pantalla del teléfono tiene un ligero
color rojo que estropea la experiencia de uso. Es como si el vidrio de la que está
hecha esta pieza fuera de colores y no transparente.
Al parecer, el problema no es masivo, pero sí
que está apareciendo en algunos móviles. El
Samsung Galaxy S8 ya está a la venta en Corea del Sur y llegará a las tiendas
españolas el próximo 28 de abril, aunque aquellos que lo
adquirieron en una preventa especial podrán disfrutarlo desde el día 20 de este
mes.
Viendo las fotos que los afectados han subido a las redes sociales no
está claro si el fallo se debe a un problema de calibración de la pantalla,
y por tanto, su origen está en el software y es fácilmente reparable, o si por el contrario todo se debe a una inesperada
pigmentación del vidrio de
la pantalla, lo que obligaría a sus propietarios a llevarlo a echar mano
del servicio técnico.
Samsung asegura que todo el problema puede
ser resuelto por
los propios usuarios mediante la configuración de
pantalla, modificando algunos parámetros de brillo y color
hasta conseguir la transparencia deseada. Pero los que sufren la pantalla
roja aseguran que este remedio no es eficaz y que sieguen viendo ese molesto
tono carmesí en todo momento.
¿Volverá Samsung a
sufrir los mismos problemas que hace meses? Parece que este
inconveniente solo está afectando a muy pocos modelos, por lo que no hay que
hacer sonar la señal de alarma… de momento. En un par de semanas, cuando
millones de Samsung Galaxy S8 sean encendidos por primera vez, se verá la magnitud
de este contratiempo.
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