La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus 17 Objetivos
mundiales (llamados “ODS”), aprobada en septiembre de 2015 por la Asamblea
General de las Naciones Unidas, se ha constituido como una guía de referencia
para el trabajo de los gobiernos, sector privado y sociedad civil para los
próximos 15 años, en búsqueda de una visión transformadora que tiene como fin
garantizar la erradicación de la pobreza y favorecer el desarrollo sostenible e
igualitario a nivel global.
La sostenibilidad no puede suceder sin ir de la mano con
innovación, porque crecer sosteniblemente es un reto que nos implica cambiar e
inventar soluciones nuevas a problemas cambiantes, en un mundo que se mueve más
rápido que nunca. Si bien la innovación está contenida en el ODS N°9
(Industria, innovación e infraestructura), ninguno de los otros ODS – ya sea
acción por el clima, salud y bienestar, educación de calidad, ciudades
sostenibles, trabajo decente, energía asequible y no contaminantes,
producción y consumo responsables, entre otros – puede lograrse sin
innovación y tecnología.
Además, innovar para perseguir la sostenibilidad y responder a
nuevos desafíos ambientales, sociales y económicos, es una oportunidad de
negocios. La búsqueda de la sostenibilidad ya está empezando a transformar el
paisaje de la competencia, lo que obligará a las empresas cambiar su modo de
pensar, contribuyendo también a generar nuevas oportunidades y mejoras en
la eficiencia de la organización.
Para entender más de este concepto, el pasado jueves 15 de
Setiembre la agencia de comunicación Libélula organizó un desayuno sobre
el tema de la “Sostenibilidad como motor de la innovación”, con el doble
objetivo de “explorar los desafíos del ecosistema de innovación para la
sostenibilidad del Perú, y resaltar la necesidad de incorporarla como eje
central en los procesos de innovación”.
Iniciando la reflexión, Philip Reiser, responsable de
Emprendimiento e Innovación de Lab+1, una iniciativa de Libélula, señaló que
Lima genera 7.800 toneladas de basura por día, las cuales terminan en los
botaderos o rellenos sanitarios. Para buscar una solución a este problema nació
SINBA (de “Sin Basura”), un emprendimiento que recicla los desechos orgánicos
de varios restaurantes de Lima, a fin de procesarlos en una “biofábrica” y
convertirlos en alimentos de alta calidad para ganado, formando así un círculo
de reciclaje infinito. Ésta es una clara respuesta innovadora a un problema de
sostenibilidad.
“Hay una serie de problemas ambientales y sociales que ya no es
un tema del futuro, es una realidad de hoy; no esperemos que los gobiernos
solucionen los problemas, la solución es de nosotros, mucha gente se está
comprometiendo con el cambio”, dijo Reiser, argumentando de que las iniciativas
privadas, de ciudadanos y de emprendimientos, pueden ayudar a tomar acciones
positivas y con grandes impactos, sin esperar.
“Existen innovaciones que cualquiera puede aplicar que son de
fuente abierta y que contribuyen positivamente al ambiente, generando trabajo y
valor. Las mismas empresas se han dado cuenta que no solo tienen que ofrecer un
producto de consumo responsable, sino que también tienen que ser consumidores
responsables. Todo esto no es posible sin innovación”, remarcó.
Para ilustrarnos mejor el rol de la innovación para la
sostenibilidad de las empresas, Pedro Verdugo, representante de la agencia
chilena de innovación Gulliver, habló sobre la evolución de la innovación
exponencial. “Cuando tu organización, tu producto y tu liderazgo se convierten
en exponencial, se producen las “6D”: digitalización, decepción, disrupción,
desmaterialización, desmonetización y democratización. Pero conseguirlo
requiere una nueva manera de entender la organización, los servicios y
productos y nuevas maneras de innovar”, manifestó. “Una empresa con propósito
transformacional masivo, que causa disrupción en la manera de hacer las cosas,
tiene más posibilidades de crecer exponencialmente”, agregó Verdugo.
Según Verdugo y Reiser, serán cada vez menos las empresas que
lograrán sostener en el tiempo si no innovan para ser sostenibles: “si trabajas
pensando en la sostenibilidad desde el principio, es más fácil construir
estructuras que las sostengan, a diferencia de incorporarla al final”, demostró
Verdugo a través de una dinámica de grupo.
En una entrevista para PAGE, Pedro Verdugo habló sobre la
innovación para la sostenibilidad y las organizaciones exponenciales.
¿Por
qué cree que innovación y sostenibilidad son dos elementos indisociables?
Los desafíos de la sostenibilidad no se pueden hacer sin
innovación, sin capacidad de innovar. El desafío de la sostenibilidad es tan
grande y transversal, es tan complejo que yo creo que no es posible hacerse
cargo de él si uno no cambia de prácticas.
¿Qué
recomendaciones daría a los tomadores de decisión para promover una innovación
a favor de la sostenibilidad?
La respuesta muy simple: dejar los emprendedores e innovadores
trabajar en lo que les apasiona: la gente apasionada produce cambios con
responsabilidad, comprometida activamente con respecto a la innovación.
¿Qué
cambio de actitud o de cultura se necesitaría en el Perú para favorecer a la
innovación?
Se necesita una voluntad política, que todos los líderes
empresariales, líderes de gobierno se comprometan en mejorar el ecosistema de
innovación.
¿Qué
son las organizaciones exponenciales?
Aquella que tiene una estructura pequeña, un tamaño al menos 10
veces menor a su competencia, pero que es capaz de incrementar 10 veces sus
ganancias constantemente. Una organización exponencial es aquella cuyo impacto
es desproporcionadamente grande. Por ejemplo, negocios con componente digital
muy fuerte como: Waze (la aplicación de tráfico y navegación basada en la
comunidad más grande del mundo), Uber (una aplicación desarrollada en San
Francisco que conecta a dueños de autos con personas que necesitan transporte,
para compartir un traslado), o Facebook, son verdaderos ejemplos de
organizaciones exponenciales. De hecho, son los negocios que multiplican
exponencialmente, no solo su ingreso y rentabilidad, si no su capacidad de
llegar a la gente, y que de esta manera han logrado ocupar espacios en la mente
de los consumidores.
¿Qué
le falta al Perú para ofrecer un ecosistema amigable para las organizaciones
exponenciales?
Perú tiene recursos muy escasos para tener una organización
exponencial, pero no serán escasos si encuentran la formula correcta que
permita movilizar infinitos recursos. La mejor forma de hacer este cambio es a
través de la creación de un equipo pequeño. Este equipo puede hacer un trabajo
mucho más escalable e innovador.
Al culminar el evento, Philip Reiser, invitó a los asistentes a
participar en Nexos+1 los próximos 24 y 25 de Octubre, donde se lanzará
oficialmente Lab+1. “Con Lab+1 queremos que el Perú sea el laboratorio donde se
prueban y desarrollan soluciones innovadoras al cambio climático con posibles
aplicaciones globales.”
Nexos+1 es un espacio de inspiración, aprendizaje, reflexión y
transformación, el lugar propicio para conectarse con una comunidad de líderes
en sostenibilidad, generar sinergias y encaminar proyectos en la dirección
correcta, que además contará con un Foro de Emprendimiento con Propósito.
http://pageperu.org.pe/la-sostenibilidad-como-motor-de-innovacion/
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