TODO JUEGO VIRTUAL INFLUYE EN LA SALUD MENTAL


·         Pokemón Go  es una oportunidad para sociabilizar y amenaza si no se limita los tiempos
·         Padres deben supervisar el juego con los hijos pequeños, para que no trascienda al lado negativo

Todo juego virtual influye en la salud mental de las personas, puede ser una oportunidad como también un riesgo que podría ser causal de adicción, pero ello dependerá del uso y el  manejo del tiempo que le otorgan los usuarios.

 Así lo señaló el Dr. Humberto Castillo, director del Instituto Nacional de salud Mental, explicando que la aplicación del juego virtual Pokémon Go en los móviles es una oportunidad para desplazarse, sociabilizar en las calles, ayuda a realizar ejercicio físico porque la persona tiene que movilizarse para cazar criaturas; de la misma manera, refuerza  la comunicación y participación entre padres e hijos.

Y también puede ser un riesgo si no se limita tiempos. Precisó que es un riesgo  cuando la persona ya tiene condiciones predisponentes convirtiendo el juego virtual en una adicción. Además, puede ser un riesgo para la seguridad personal, debido a que el cerebro está prestando atención a una sola actividad, por lo que puede ocurrir algunos descuidos convirtiéndose en situaciones accidentales. “El juego puede ser un riesgo o una oportunidad depende de cómo lo manejen las personas”, enfatizó.

Señales cuando se bordea el límite: de la oportunidad a la amenaza
Resaltó que la señal de pasar de oportunidad para ser una amenaza, es la ansiedad que provoca cuando la persona deja jugar para desarrollar otra actividad prioritaria en ese momento. Se producen efectos negativos, situaciones de conflicto,  pérdida de oportunidades productivas y puede haber muchas distorsiones.  No obstante, subrayó que la enfermad adictiva tiene que ver con un vacío en las personas que puede llenar con un juego siendo una acto simple y directo con la satisfacción.

Recomendó la supervisión de los padres al compartir en estos juegos con los hijos, para que no trascienda al lado negativo o altere la capacidad de las emociones, aún si son niños de 8 o 9 años que recién aprenden a discernir más claramente el mundo real del mundo virtual. “La actividad recreativa se puede hacer de forma compartida, limitando los tiempos; entonces si se puede construir un espacio donde sea una oportunidad”, subrayó.

Instituto Nacional de Salud Mental

Cel. 992563690

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