El
‘boom’ de los berries apenas está empezando para el Perú y cada vez nuevas
posibilidades se van descubriendo en este segmento con potencial no solo para
cubrir la demanda local sino, sobre todo, para buscar el éxito comercial con la
exportación.
Es el
caso de las frambuesas, cultivo que la empresa Viveros Andinos está impulsando
en Cajamarca con la venta de plántulas de frambuesa F1, libres de virus y
plagas, con las que los productores pueden iniciarse en este mercado altamente
rendidor.
El Ing.
Marcos Velásquez, representante de Viveros Andinos, comentó que la empresa
trabaja con dos variedades de frambuesas, que son la Heritage (que es con la
que más se trabaja) y Meeker, que están probadas y validadas en Cajamarca y
todas las zonas altonadinas gracias a un largo estudio científico con plantas
madre traídas desde Chile (unas 3.000 plántulas in vitro).
Esta
certeza se logró gracias al desarrollo de un proyecto de innovación realizado
con apoyo de INNÓVATE PERÚ (FINCyT) para el desarrollo de un protocolo para la
producción de plantas de frambuesa a partir de la micropropagación in vitro de
plántulas con la instalación del cultivo y su aprovechamiento comercial en la
región Cajamarca.
Sobre
el potencial del rubro, Velásquez es muy claro: “Los especialistas en mercados
dicen que la demanda por los berries se multiplicará por 10 en los próximos
cinco años. Eso lo vemos especialmente en berries como la frambuesa por sus
propiedades nutraceúticas, es decir nutritivas y farmacéuticas, que hacen que
la demanda siempre vaya creciendo conforme la gente conoce de las bondades del
producto”.
Destaca
además que la frambuesa se desarrolla muy bien en zonas andinas, algo que es
complicado en otros cultivos, lo que representa una gran oportunidad no solo
para el gran productor, sino especialmente para el mediano y el pequeño, sobre
todo si está asociado.
“Si uno
mira las estadísticas de producción a nivel mundial, ve que los cuatro primeros
países productores de frambuesa son Polonia, Serbia, Estados Unidos y Chile,
pero en tres de ellos la media de producción de una familia está sobre la media
hectárea. Creo que esa fórmula la podemos replicar en Perú y que el pequeño
productor acceda y se suba al tren del mercado, que está fuerte con el tema de
la frambuesa”, explica el vocero.
Un servicio
integral para garantizar el éxito
Consultado
sobre el trabajo que se realiza con el productor que adquiere las plántulas de
frambuesa para iniciarse en este negocio, el Ing. Velásquez señala que lo
primero que la empresa hace es una evaluación de la parcela del cliente para
saber si está en condiciones de producir la fruta, si tiene disponibilidad
abundante de agua para cuando la plantación esté en su etapa de mayor edad.
“Luego,
buscamos la forma de que accedan al crédito, porque actualmente hay que
recurrir al sistema financiero para que puedan acceder. Pero nosotros
aseguramos todo con contratos, que llamamos ‘contratos unificados’, donde no
solo ofrecemos las plantas en venta, que son de muy buena calidad con
certificación de Senasa, sino que le aseguramos al productor la compra de toda
su producción. La cosecha inicia a los 10 o 12 meses. La empresa misma recoge
las jabas del productor en su campo”, sostiene.
Luego,
agrega que tan importante como tener buenas plantas y asegurar la compra del fruto,
es asegurarse de que el productor reciba asistencia técnica y capacitación para
que tanto el titular de la parcela como la gente que opera con él aprendan bien
sobre el cultivo y se alcance un buen nivel de productividad. De esa manera, al
tercer o cuarto año ya se ha recuperado toda la inversión.
Justamente
en este punto, el especialista señala que el rendimiento de la frambuesa puede
alcanzar de 12.000 a 15.000 kilos por hectárea, y que una producción a partir
de los 10.000 kilos ya es buen negocio para el productor. Para esto, estima, se
necesita una inversión por hectárea de S/ 80.000, lo que incluye mantenimiento
y fertilización, con la ventaja de que el frutal va a durar hasta 15 años.
De
hecho, la expectativa por este producto es tal, que Viveros Andinos tiene
asegurada la venta de toda la primera producción de frambuesa, cuyas primeras
parcelas comerciales comienzan a producir en diciembre próximo, para el
exterior. De esta manera se posiciona un producto de alta calidad que aprovecha
las condiciones naturales de Cajamarca, provincia que cuenta con buena calidad
de agua, terrenos agrícolas que cumplen con condiciones agronómicas para el
cultivo y viabilidad para que el producto transite y se distribuya a
cualquier punto de procesamiento final.
Datos
.Viveros
Andinos se encuentra en la Estación Experimental INIA Baños del Inca y el anexo
Sullusccocha Namora de Cajamarca gracias a un convenio firmado con INIA que
inició en el 2015 y tiene vigencia de ocho años para trabajar en la propagación
de la frambuesa.
.La
empresa está en capacidad de producir más de un millón de plantas gracias a que
cuenta con un vivero de material genético. Este potencial representa algo más
de 200 hectáreas. El trabajo empezó con una primera etapa de 20 hectáreas comerciales
y seguirá con unas próximas 40.
.También
tiene un convenio con el departamento de Biotecnología de la Universidad
Nacional Agraria La Molina para conservar plantas madre en Lima y Cajamarca.
.Desde
que el producto sale in vitro hasta que se planta en la tierra hay un periodo
de ocho meses.
.Si
bien las frambuesas congeladas tienen mercado todo el año, también se les puede
aprovechar frescas para el exterior en la misma ventana comercial del arándano.
http://agraria.pe/noticia.php?url=viveros-andinos-impulsa-en-cajamarca-una-potente&id=11607
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