¿CÓMO LAS REDES SOCIALES PUEDEN AYUDAR A LAS PYMES?

En esta era en la que estamos conectados sin pausa ni descanso, los negocios de casi cualquier tamaño pueden llegar a mercados y clientes situados más allá de las propias fronteras con una facilidad sin precedentes.
ra muchas PyMEs, el rápido crecimiento del comercio electrónico transnacional –cuyo valor proyectado para el año en curso ascendería a US$1 billón sólo en el espacio ‘empresa a consumidor’– es una oportunidad demasiado valiosa para ser ignorada. Según Aaron Levie, el director general y cofundador de Box, una empresa de almacenaje en Nube con sede en San Francisco, “un negocio incipiente de manufactura en Boston puede conectarse con un proveedor anteriormente inalcanzable en China; una agencia de marketing de Nueva York puede colaborar al instante con un cliente de Londres, o una firma de servicios de Francia puede encargar el desarrollo de su software en India”.
En muchos aspectos, la tecnología actúa como un gran rasero que abre a todos, sin distinción, el comercio global – algo que antiguamente era exclusivo para las grandes multinacionales. Por ejemplo en eBay, las PyMEs tienen casi la misma probabilidad de exportar que los negocios grandes. Sin embargo, las PyMEs aún tienen que lidiar con desafíos que los competidores grandes no enfrentan. Prestar servicio a una clientela grande significa superar problemas tales como husos horarios, particularidades lingüísticas y culturales. Los negocios pequeños raramente cuentan con el tiempo o los recursos necesarios para subcontratar su atención al cliente, y algunos encuentran más eficiente atender a los clientes a través de las plataformas de las redes sociales: un estudio llevado a cabo por LinkedIn en 2014 reveló que el 81 por ciento de las PyMEs norteamericanas utiliza las redes sociales.
Sin el personal grande y dedicado que las marcas grandes reservan para redes sociales y medios digitales, las marcas más pequeñas pueden encontrar abrumadora esa dimensión del negocio. Unos cuantos consejos prácticos pueden producir resultados beneficiosos para las PyMEs que inviertan el tiempo y esfuerzo necesarios en aprovechar las redes sociales.
Desarrolle seguidores. Los mensajes mejor afinados y los contenidos más hermosos no tendrán mucho impacto si sólo una decena de ‘seguidores’ pueden verlos en las redes sociales. Las empresas que pasan a las redes sociales necesitan asegurarse de que van a poder reunir un conjunto de seguidores suficientemente grande para que sus plataformas sociales sean un canal efectivo. La empresa británica de juegos en línea Betfair.com logró esa meta estableciendo una presencia activa en Twitter en 2009 y actualizando frecuentemente su mensaje en una amplia gama de deportes y contenidos tan creativos como ingeniosos, todos apropiados para sus seguidores (que actualmente ascienden a casi 120.000 personas). Desarrollar una clientela puede requerir inversiones subsidiarias. Por ejemplo en publicidad. LinkedIn, Facebook y Twitter permiten que empresas con presupuestos pequeños, de apenas unos cuantos dólares al día, puedan publicitarse a través de notas sugeridas, seguidores recomendados y otros medios.
¡Recuerde, usted es el novato! Penny Power, autor del Digital Business Britain Manifesto en Reino Unido y fundador de la Digital Youth Academy, dice "Si te acabaras de mudar a un pueblo, no abrirías la puerta de tu nuevo bar local y te pondrías a gritar que eres un plomero o arquitecto para que la gente te dé negocios. Te unirías a lo que pasa alrededor, charlarías con la gente y dejarías saber lo que haces para que te recuerden cuando necesiten tus servicios. Ocurre exactamente lo mismo en las redes sociales”. Comunidades actuales en línea como las páginas de Facebook, las comunidades LinkedIn o los hashtags de Twitter en los mercados pretendidos pudieran brindar el punto de apoyo necesario para que una empresa desarrolle una clientela en mercados nuevos.
Tal fue la experiencia de Herschel Supply Co., un fabricante canadiense de mochilas y productos para actividades al aire libre. Una vez que tomó el tiempo necesario para enterarse de cada plataforma social, la empresa estuvo en mucha mejor posición para atraer a seguidores en cada una de las redes. “Diferentes redes sociales atraen a públicos diferentes”, comenta Allison Butala, gerente de redes sociales en Herschel Supply. “Nuestra cuenta de Instagram atrae aspirantes de la fotografía; nuestro seguimiento de Pinterest es más bien femenino; Twitter atrae a los interesados en nuestros lanzamientos de producto y nuestras noticias. Sabiendo todo eso, compartimos los contenidos pertinentes y desarrollamos comunidades diferenciadas”.
Calidad, no cantidad. Unos miles de seguidores genuinamente interesados en nuestras propuestas son más valiosos que centenares de miles a quienes les ‘gustó’ simplemente una página de Facebook para participar en una promoción. Desarrolle la reputación de tener una verdadera habilidad investigando a la gente y los aspectos que tienen la mayor influencia en los mercados pretendidos. Cada vez que actualice su presencia, utilice el tono y estilo apropiado para posicionar a su empresa como un negocio dotado de los mismos atributos que los clientes valorarían en una persona real – cordialidad, accesibilidad o sentido del humor. Estos pasos ayudarán a su empresa a desarrollar una ‘voz’ distintiva en las redes sociales y destacarse del montón.
Averigüe lo que funciona observando constantemente. No hay como la experiencia, así que usted necesita asegurarse de observar siempre los resultados de sus mensajes y contenidos entre los seguidores de las redes sociales. Diversas herramientas le ayudarán a hacerlo. Por ejemplo, Socialmention.com es una plataforma en línea que provee investigación y análisis en tiempo real de las redes sociales. Puede rastrear Internet buscando menciones de su negocio o productos. Herramientas como esa le ayudarán a desarrollar rápidamente un sentido de cuáles son las tácticas que funcionan mejor. Christy Ng, fundadora de SME Christy Ng Shoes, una firma malaya diseñadora de calzado, tiene dos miembros dedicados de su personal para manejar la presencia de la empresa en Facebook, Instagram y Pinterest. “Llevamos el manejo de las redes sociales internamente – desde observar y escuchar hasta decidir qué contenido será interesante para nuestros seguidores”, manifiesta ella. “Por ejemplo, una gran cantidad del contenido consiste en imágenes de nuestros productos porque sabemos que es lo que nuestros clientes quieren ver”.
En último término, las redes sociales no son un fin en sí mismo – el verdadero criterio del éxito es el volumen de negocio que entra. Aprendiendo de los expertos, adoptando un compromiso consciente respecto a las redes sociales como canal de ventas o servicio al cliente y aprovechando la inherente flexibilidad y adaptabilidad de las organizaciones pequeñas, las PyMEs pueden acertar, y cosechar los beneficios.
Karen M. Reddington
Presidente de FedEx Express Asia-Pacífico

La velocidad con que crece internet es vertiginosa. Chile se ha coronado en la región como el país más conectado y, según las últimas cifras de la Subtel, la penetración de internet ha alcanzado más de un 76%. En 2011 solo llegaba a un 52%, y el sostenido crecimiento que ha tenido a través de los años -con un promedio de 2 millones de conexiones nuevas anualmente- se debe en gran medida a la movilidad.
El mayor acceso, sumado a la calidad y estabilidad de las redes, han permitido que los usuarios incorporen a su vida servicios nuevos que antes parecían lejanos, tales como sumergirse en un mapa para ver calles de manera remota u ordenar fotos automáticamente según quién aparece en ellas.
Así el panorama, el último CyberDay da cuenta de un fenómeno en aumento que es consecuencia directa de la importancia de internet en nuestro día a día, del empoderamiento del usuario, y que comienza a ser cada vez más parte de los hábitos y del comportamiento web de los chilenos: las compras en línea. No por nada iniciativas como CyberDay y CyberMonday atraen al público y acaparan las pautas noticiosas de los medios de comunicación. De hecho, la última edición de CyberDay batió todos los récords al facturar unos impresionantes US$111 millones, según la Cámara de Comercio de Santiago, superando en 80% las ganancias en términos reales en comparación con el evento del año pasado, y aumentando en diez veces las ventas de un día normal. Y respecto del auge de la movilidad en Chile, CyberDay fue un reflejo de esto ya que 45% de las personas realizó sus búsquedas desde el smartphone, versus 36% que lo hizo en 2015.
Si bien esta forma de comprar todavía no es una práctica constante en la vida de los chilenos, desde Google observamos que los usuarios locales saben cada vez mejor qué es lo que quieren, y eso se está notando en sus búsquedas. En instancias como este CyberDay, en que predominaron las consultas genéricas, vimos un aumento de 395% de preguntas asociadas a marcas y productos específicos, mientras que las búsquedas más amplias o generales crecieron solo 61% si se comparan con CyberDay 2015. También descubrimos que hubo empresas que experimentaron un 1.700% de crecimiento de búsquedas en relación al promedio que presentan en un día normal, lo que da cuenta de un usuario que está madurando y se está volviendo consciente de sus intereses y necesidades, uno que está evolucionando y migrando a la vida online. Y aunque en un principio las personas fueron reticentes al e-commerce, lo cierto es que hoy 64% de los chilenos confía en la venta en línea.
Entonces, ¿qué pasa el resto del año? A pesar de que iniciativas como CyberDay funcionan estacionalmente, los chilenos aún no integran el comercio electrónico como un recurso o una solución permanente en sus vidas, sino como algo que se hace en un contexto concreto de ofertas.
Según un estudio de Adimark, si bien más de la mitad de los chilenos se declara interesado en la tecnología y se conecta a internet todos los días, aún hay quienes no compran por este canal porque no confían en el sistema a la hora de pagar (36%) o porque simplemente no les interesa (33%). Comprar por internet no solo tiene el beneficio de ahorrar tiempo, sino que también el de encontrar productos no disponibles en el comercio tradicional, o la oportunidad de un precio especial. Hoy, a través dele-commerce, las barreras geográficas han caído, por lo que los usuarios tienen acceso a productos de todas partes del mundo, incluso si estos aún no han sido lanzados en Chile.
Si bien otro de los protagonistas del último CyberDay fueron los reclamos por páginas caídas y webs que no sostenían el masivo flujo de usuarios, este escenario se ha reducido año a año y hoy, gracias a la evolución e inversión de la industria local, las plataformas son cada vez más amigables, más seguras y la experiencia del cliente es cada vez más positiva.
Ya tenemos las herramientas: internet está inserto en nuestros hogares, va creciendo año a año para alcanzar todos los rincones del país y se mueve a todos lados dentro de nuestros bolsillos. Con esto en mente, acceder a aquello que queremos o necesitamos sin mover más que nuestros pulgares y hacer clic, es tan fácil como revisar el clima o leer nuestros correos con solo un par de toques.
Así las cosas, las empresas-grandes, medianas y pequeñas- tienen el interesante desafío de subirse al carro del comercio online, que definitivamente no se detendrá, y de esta manera hacer que todos los días sean “cyberdays”. Por eso deben continuar trabajando, entre otras cosas, en ofrecer una plusvalía real que incentive a los consumidores a apostar por la compra web. Y para los usuarios, la invitación es a confiar en esta posibilidad e integrarla como una solución, es decir, como una forma revolucionaria de facilitarnos la vida.
Por Fernando López Lervasi - gerente general Google Chile. http://www.propymechile.com/columnas/13214-2016-06-20-20-04-16.html

 

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