China es un gran productor de jengibre. La producción en ese país tiene un impacto directo sobre los precios del mercado mundial. Perú también está haciendo avances en cuanto a producción. En Europa, la demanda está al alza, debido al creciente interés en los alimentos saludables. Además, las ventas se encuentran bajo presión con el inicio de la primavera, ya que la demanda de jengibre para fines medicinales se reduce.
Perú quiere
incrementar las exportaciones
Aunque el
jengibre peruano se ha considerado mucho tiempo similar al chino, los
comerciantes peruanos están convencidos de que no es así. Una gran diferencia es
que la producción china está mecanizada, mientras que el cultivo en Perú se
sigue realizando a mano, en su mayor parte, asegura un comerciante. La
temporada alta se produce entre julio y febrero. Durante el resto del año, el
suministro es menor. Un exportador indica que el año pasado exportó cien
contenedores, y se prevé que ese volumen se incremente esta temporada. Los
principales mercados de exportación son Estados Unidos y Europa.
El jengibre
chino marca la pauta en el mercado global
El jengibre
chino, altamente competitivo y de amplia disponibilidad, influye de forma
directa sobre los precios globales. En los años anteriores, el precio del
jengibre chino ha sido más elevado. A comienzos de 2015, los precios en el
mercado nacional se mantuvieron en torno a 20 yuanes por kilo. Más productores
han comenzado a cultivar jengibre, por lo que la producción ha aumentado
significativamente. Las estimaciones apuntan a un crecimiento del 30 por ciento
en la región de Shandong. La provincia supone el 30 por ciento del volumen
total de producción de China. En la provincia, las regiones de Anqui, Laiwu,
Lishui y Lushan son conocidas por su producción de jengibre. Como resultado,
los precios en el mercado nacional han caído a entre 3 y 4 yuanes por kilo este
año.
El jengibre
también está disponible en el mercado global a precios más bajos, lo cual
ejerce presión sobre el mercado internacional. Los productores se quejan de que
la demanda internacional es demasiado baja. Este mes empieza la nueva temporada
de plantación, por lo que todavía es pronto para hacer estimaciones.
Australia no
necesita importaciones
La creciente
tendencia hacia el consumo de productos saludables ha conducido a un incremento
de la demanda de jengibre. Las condiciones de cultivo en Queensland han sido
ideales en los últimos meses, por lo que se espera un buen suministro para el
resto del año. La cosecha del jengibre temprano tiene lugar entre los meses de
mayo y julio, mientras que entre agosto y diciembre se cosecha un jengibre más
"maduro". Este último se caracteriza por una piel gruesa y de color
amarillo dorado. En el transcurso de la temporada, el sabor del jengibre cambia
dependiendo de las condiciones de cultivo. El inicio de la temporada, a
mediados de febrero, se asocia a una demanda más alta. Debido al buen
suministro que hay en Australia, no es necesario importar jengibre.
Bélgica: la
demanda se reduce en primavera
La demanda de
jengibre ha disminuido ligeramente debido a la subida de las temperaturas. En
algunos países, el jengibre solo se percibe como un producto medicinal contra
los resfriados y otras enfermedades, y en primavera enferma menos gente, por lo
que se reduce la demanda de esos países. En consecuencia, los precios caen,
aunque se siguen haciendo pedidos grandes porque otros comerciantes ven buenas
oportunidades de negocio.
Además, el
sector ve oportunidades de crecimiento porque el jengibre se está utilizando
con más frecuencia en la cocina.
El jengibre
tiene demanda en Italia
el jengibre
sigue siendo un producto de nicho que está disponible todo el año. El producto
está aprovechando las tendencias crecientes de alimentación saludable, así como
la promoción de los medios. El té de jengibre, por ejemplo, tiene cada vez más
demanda. Según los comerciantes, el consumo de jengibre en los dos últimos años
se ha incrementado un 300 por cien. En los mercados mayoristas, en especial en
Bolonia, el jengibre chino es el más abundante, y también hay algunos volúmenes
de Sudamérica (Perú, Chile y Brasil). No se han producido avances significativos
en términos de volumen y los precios se han mantenido estables en entre 1,70 y
1,80 euros por kilo. En ocasiones, el precio sube a 2 euros por kilo. El
jengibre no es un producto caro; el envase suele ser más caro que el producto
en sí.
La demanda en
Israel es reducida, pero va en aumento
El jengibre se
suele demandar por dos razones: por sus propiedades para la salud y por su uso
como especia en la cocina. En ambos casos, la demanda sigue siendo pequeña,
pero se puede observar una tendencia al alza. El jengibre es un producto básico
en la cocina iraní y yemení, ambas apreciadas en Israel. Asimismo, la
proliferación de los restaurantes de sushi, que emplean jengibre, está dando un
empujón a la demanda. Los beneficios del jengibre sobre la salud se conocen
desde hace mucho, pero con el alza de las tendencias nutricionales saludables y
la medicina alternativa, el jengibre ha protagonizado un regreso.
El país tiene un
cultivo ecológico particularmente reducido. Estos pequeños volúmenes se venden
en las tiendas de alimentación a precios altos. De media, el precio alcanza 4
euros por 250 gramos. Además, hay importaciones de raíz de jengibre y polvo de
jengibre, que alcanzan precios de alrededor de 2,50 euros el kilo.
Cada semana,
FreshPlaza y AGF.nl publican un resumen de la situación del mercado de un
producto en su contexto global. Con estos artículos, nuestro objetivo es ofrecer una idea de un mercado global que se
vuelve cada vez más pequeño como resultado de la globalización. El próximo
artículo se centrará en los frutos rojos.
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