BALANZA COMERCIAL FORESTAL EN ROJO


El Perú es uno de los países con la mayor variedad de recursos naturales en el mundo, entre los cuales se encuentran los forestales. De acuerdo con el Ministerio del Ambiente (Minam), aproximadamente el 60% del territorio nacional está cubierto de bosques; y según el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), de las 22,000 especies de flora existentes, más de 4,000 son especies de árboles, y de estas más de 200 pueden aprovecharse con fines comerciales. No obstante, si bien contamos con una gama de insumos muy importante que puede llevarse al exterior para expandir su presencia en el mercado internacional, la realidad ha sido muy diferente pues, según el Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), la balanza comercial del sector forestal se encuentra en déficit desde hace muchos años. Entre 2003 y 2013 las importaciones aumentaron un 293%, mientras que las exportaciones solo crecieron 100%, resultando las primeras casi cuatro veces las segundas. En cuanto a 2015, las exportaciones disminuyeron un 10.4%, con un valor de US$ 336 millones, mientras que las importaciones cayeron un 4.1%, equivalentes a US$ 1,105 millones, lo que generó un déficit de aproximadamente US$ 769 millones. En concreto, se observa que requerimos comprar más productos forestales del exterior para satisfacer la demanda interna. Esto indica que los productos locales no cumplen con las exigencias del mercado peruano, el cual, de acuerdo con lo que reflejan las importaciones en 2015, demanda principalmente productos con mayor valor agregado Así, dentro del comercio de productos de madera, como se observa en el cuadro, lo que más importamos son los muebles y tableros, por valores de US$ 120 millones y US$ 91 millones, respectivamente. Por el contrario, los productos que más exportamos son aquellos con poco valor agregado: tablillas, madera aserrada y triplay, por US$ 71 millones, US$ 49 millones y US$ 11 millones, respectivamente. En cuanto a productos derivados de la madera, como papel y cartón, las importaciones superan por un gran margen a las exportaciones. Tan solo las importaciones de ambos productos contabilizaron US$ 668 millones, mientras que las exportaciones fueron de US$ 67 millones. Únicamente en lo que corresponde a productos no maderables1 , nuestra balanza comercial es positiva, pero se trata de especies forestales que no cuentan con casi ningún valor agregado. En su caso, las exportaciones fueron US$ 118 millones y las importaciones, US$ 26 millones. Esta carencia de productos nacionales con valor agregado no es beneficiosa para el comercio exterior del sector. Nuestras exportaciones crecerían si lográramos una mayor producción de estos, ya que con ello su valor aumenta, y si viene acompañado de una mayor calidad, se vuelve más atractivo para los mercados internacionales. En adición, como indicamos en el Semanario N.° 742 (viendo el caso del sector metalmecánico), con un mayor valor agregado también se genera una serie de spillovers más allá del sector específico, como mayor empleo, desarrollo de otros sectores complementarios, etc., lo que lleva a una producción más desarrollada que también atrae inversiones importantes. Ahora bien, para lograr este objetivo se necesita una industria sólida. Como se mencionó en el Semanario N.º 818, la mejora de la capacidad productiva dependerá en gran medida de un aumento del número de hectáreas (ha) de plantaciones comerciales. Vale recordar que Chile, que cuenta con menos de la cuarta parte de la superficie peruana de bosques naturales, tiene casi cinco veces más ha de plantaciones forestales que el Perú. A su vez, en el Semanario N.° 772 señalamos que existen dificultades económicas (relacionadas con el financiamiento), político-administrativas y sociales. Al respecto, de acuerdo con el ministro de la Producción, Piero Ghezzi, se espera que durante este año y el próximo se ofrezcan préstamos hasta de S/ 500 millones orientados hacia este sector. De la misma manera, se han reducido las trabas administrativas gracias al nuevo marco legal de la Ley N.° 29763, Ley Forestal y de Fauna Silvestre. Sin embargo, aún existen problemas en los términos sociales, como las actividades ilegales y la contaminación, que generan externalidades negativas para el sector, siendo el caso más reciente el de Madre de Dios, donde el Gobierno reaccionó tardíamente. Según el ministro de Agricultura y Riego, Juan Manuel Benites, el desarrollo industrial del sector forestal permitirá incrementar entre un 1% y un 1.5% el PBI nacional. Pero para que este resultado se vuelva una realidad y aporte a la reducción del déficit comercial, no podemos seguir produciendo tan poco y, a la vez, solamente en bienes usados como materia prima. Con la cantidad de recursos forestales de los que disponemos, deberíamos ser capaces de llenar el mercado global de muebles peruanos.

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