Desde la CAME señalaron que impacta, junto a la caída de las ventas y aumento de los costos, en el nivel de renta de las empresas. "Hubiéramos preferido que las subas se aplicaran gradualmente", indicaron.
La llegada de las nuevas
facturas de luz no sólo afectó al consumo domiciliario sino también a la
actividad de pequeñas y medianas industrias, donde ya se advierte que los
mayores costos por este motivo serán trasladados a los precios finales y -en el
peor de los casos- habrá cierres cuando este recurso no sea viable.
Vicente Lourenzo, secretario de prensa de CAME (Confederación
Argentina de la Mediana Empresa) explicó en ese sentido que "hay
mucha preocupación porque el aumento de las tarifas de luz se da en un contexto
de caída de las ventas y aumento de los costos, lo que impacta en el nivel de
renta de las empresas".
"Nosotros
hubiéramos preferido que las subas se aplicaran gradualmente para que los
empresarios pequeños y medianos se fueran adaptando sin que se afecte de manera
su rentabilidad", indicó.
Lourenzo describió un escenario de baja del consumo
por la confluencia de múltiples efectos, entre los cuales la suba de tarifas
juega un rol importante.
"No atribuimos la
caída de la actividad a un solo factor ya que también influyen en la merma la
suba de los alimentos, de los colegios, las expensas, mientras que los salarios
están quietos desde agosto pasado", señaló.
El dirigente criticó
también la implementación de las nuevas tarifas y la complicada interpretación
de las facturas.
"Desconcierto"
"El clima
generalizado es de desconcierto porque las facturas son prácticamente
indescifrables. Tenemos casos de empresarios que han bajado el consumo y
terminaron pagando lo mismo que otros que no lo hicieron. Creo que es urgente
que el ENRE intervenga dando las explicaciones que permitan
entender el cuadro tarifario y poder prever mínimamente el costo del servicio
eléctrico en las actividades económicas", reclamó Lourenzo.
El dirigente se abstuvo
de evaluar numéricamente el impacto de las subas sobre la actividad de lasPyMEs ya
que "es poco serio, justamente por lo engorroso y poco claro el cuadro
tarifario".
Lourenzo advirtió que "en este contexto el
traslado a precios es inevitable, pero aquí reside otro problema grave y es que
en algunos rubros el clima recesivo incipiente que se vive no permite
trasladarle al consumidor los mayores costos de la electricidad porque
sencillamente deja de comprar. Y allí aparece el fantasma del cierre".
Previendo esa situación
es que la CAME pidió que se prorrogue la vigencia del "Ahora
12" (el programa de compras en cuotas) que vence en abril y que si se
quita profundizaría el enfriamiento del consumo.
"Estamos en
contacto permanente con el Gobierno y sabemos que la suba de
las tarifas de energía es una cuestión macroeconómica que hay que resolver y
sabemos del esfuerzo que se hace", consideró.
En tanto Miguel
Angel Calvete, titular de la Federación de Supermercados Chinos
(FESACH), coincidió en resaltar el clima de preocupación que se vive en el
comercio de proximidad donde -ejemplificó- un local tipo de 300 m2 con 5
heladeras e iluminación tuvo un impacto en sus costos de entre 5 y 8 por ciento
por la suba de tarifas de luz.
"Eso quiere decir
que el que pagaba 5000 pesos mensuales de electricidad pasó a pagar 15, 18 y
hasta 20 mil pesos, lo que necesariamente trasladará a precios", advirtió.
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