Eduardo Ísmodes y
Óscar Melgarejo, docentes PUCP, viajaron a Corea del Sur para participar en una
feria especializada en tecnología del sector eléctrico. Sus inventos fueron
reconocidos con un Premio a la Innovación.
La idea de innovar la
gama de transformadores existentes en el mercado había dado vueltas por mucho
tiempo dentro de las cabezas del Dr. Eduardo Ísmodes y el Ing. Óscar Melgarejo,
docentes del Departamento de Ingeniería de la PUCP, pero no fue hasta el año
2012 que pudieron ver esto reflejado en un nuevo invento. Tal fue el éxito de
este que, en abril del presente año, lograron exponerlo en el prestigioso Salón
Internacional de Invenciones de Ginebra y ganar una medalla de plata.
El transformador
trifásico tipo tambor que llevaron a Suiza no solo dejó a Ísmodes y Melgarejo
con la moral al tope, sino que les valió para entablar contacto con
representantes de Kepco, la empresa estatal de energía de Corea del Sur, la
cual los invitó a participar en la Bitgaram International Exposition of
Electric Power Technology (Bixpo 2015) de su país, donde fueron reconocidos con
un premio a la innovación. No solo fue un éxito su invento primigenio, sino
también otro: un transformador totalmente acorazado, que desarrollaron a partir
de las críticas y sugerencias que recibieron en Europa.
“El viaje a Corea fue
la secuela del que hicimos a Ginebra, donde nos pusimos en contacto con gente
de diferentes lugares”, comenta Melgarejo, a propósito de lo ocurrido. “Los
coreanos quieren hacer de Gwangju –la ciudad donde se llevó a cabo Bixpo 2015,
del 12 al 14 de octubre– el ‘Silicon Valley’ de la electricidad. Ellos están
preparando el nuevo salto tecnológico y económico de su país y, por eso,
organizaron esta feria de inventos. A nosotros nos dieron un premio por
innovación, lo cual es motivo de orgullo y de satisfacción”, añade Ísmodes.
Según Ísmodes, en la actualidad
es complicado imaginar un mundo sin transformadores. “No se ven, pero son
necesarios, pues la electricidad que requerimos no se produce en casa, sino en
grandes centrales. Para enviar la energía de esa fuente hasta nuestros hogares,
necesitamos transformadores”, explica. De allí la importancia de contar con
aparatos de este tipo cada vez más eficientes. “Con nuestros inventos buscamos
resolver el problema de la simetría de los transformadores clásicos. Se dio la
posibilidad de construir el transformador tipo tambor, luego variamos el
concepto y pasamos a un transformador, en principio, monofásico, completamente
acorazado que tiene la ventaja de que, a diferencia de sus pares, minimiza la
caída de potencia”, complementa Melgarejo.
Ambos docentes están
preparándose para participar en el Concurso Nacional de Invenciones, que
organiza Indecopi, con su transformador totalmente acorazado. Asimismo, con la
ayuda de la Oficina de Propiedad Intelectual (OPI), esperan que sus inventos
sean patentados internacionalmente. “Lo que queremos es encontrar socios
interesados en convertir nuestros prototipos de laboratorio en prototipos
industriales”, afirma Ísmodes.
Tanto él como
Melgarejo, en ese sentido, agradecen el apoyo que les brindó la OPI –antes,
durante y después del viaje a Suiza–, la Dirección de Gestión de la
Investigación, que les facilitó fondos para desarrollar sus transformadores, y
del Vicerrectorado de Investigación, en general. “Todo este esfuerzo se puede
hacer porque la Universidad ha elaborado un esquema de apoyo que permite que
resulte”, comenta al respecto Ísmodes y Melgarejo finaliza: “Esto nos impulsa a
seguir investigando y creando cosas. Resaltamos la solidaridad de los coreanos,
por invitarnos, e insistimos en agradecer a la PUCP por su ayuda. Esperamos
que, con este ejemplo, haya más personas que se interesen y se dediquen a estos
temas”.
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