La conducción autónoma no es nueva. Ya Google tiene su vehículo
que se maneja solo, pero, además de estar aún en fase de prueba, puede costar
entre 70 mil y 150 mil dólares, cifra que no está al alcance de la mayoría de
usuarios.
Una de las principales necesidades que tiene un conductor a la
hora de manejar es tener ojos. La empresa israelí Mobileye desarrolla desde
fines de los 90 cámaras especiales de alta fidelidad y lo que ha hecho
justamente es ponerle “ojos” a los vehículos para darles cierto nivel de
autonomía.
Para 2018, “todos los autos de países desarrollados deben venir
con un sistema para prevenir los accidentes estándar”, dice Ammon Shaashua,
representante de la empresa. “Lo que estamos haciendo es poniéndolo en el
presente”.
Mobileye, la firma localizada en el mismo país que desarrolló la
aplicación de navegación Waze, es pionera mundial en el desarrollo de redes
avanzadas de asistencia al conductor. La idea es desarrollar sistemas basados
en visión que ayuden a dar más seguridad a los pasajeros en las vías y a
reducir el número de accidentes.
El sistema de cámara instalado en el auto reconoce a personas y
objetos que están al frente y alerta, acelera o frena según la necesidad. En
carretera identifica los carriles demarcados en el suelo y sigue la
trayectoria. Distingue semáforos y detiene el carro si está en luz roja.
La meta en unos años es tener un carro que se maneje solo.
El dispositivo de Mobileye cuesta actualmente unos 1.000 dólares
y cuando se tenga desarrollada por completo la tecnología autónoma solo costará
aproximadamente 3.000 dólares más sobre el costo de un vehículo regular, según
manifiestan los responsables del proyecto. (I)
http://www.eluniverso.com/vida-estilo/2015/09/07/nota/5110346/mobileye-le-pone-ojos-su-carro
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