OJO CON EL SARAMPIÓN


Tras la alerta sobre casos de esta contagiosa enfermedad en la población, un especialista nos brinda algunas recomendaciones.
Doctor Justo Padilla Ygreda
Pediatra de la Clínica Javier Prado.
 
1 El primer signo del sarampión suele ser la fiebre alta. El paciente puede presentar secreción nasal, tos, ojos llorosos y rojos, para luego exhibir lesiones en la piel como zonas planas y decoloradas o zonas levantadas y rojas, que tienden a juntarse  y que producen picazón. Empiezan en la cabeza y se extienden a otras zonas, desplazándose cuerpo abajo. 

2 El virus del sarampión es muy contagioso y se propaga por la tos y los estornudos. También se da en el caso del contacto personal o directo con secreciones de la nariz y la boca de una persona infectada. Hay que tener en cuenta que el virus presente en el aire o sobre superficies infectadas sigue siendo activo y contagioso durante periodos de hasta 2 horas, y puede ser transmitido por un individuo infectado desde 4 días antes hasta 4 días después de la aparición de las lesiones en la piel. 

3 Por ello, los padres deben de estar alerta ante este virus, pues es una enfermedad muy contagiosa que se propaga fácilmente. Puede causar complicaciones, algunas muy severas como la infección e inflamación del cerebro, y hasta la muerte. La vacuna es lo más recomendable, ya que es una forma muy efectiva de prevenir el sarampión. Las personas que no reciben la vacuna o que no la han recibido completa, están en alto riesgo de contraer la enfermedad. La dosis contra el sarampión suele juntarse con las vacunas contra la rubéola y la parotiditis o paperas. 

4 Queda claro que los niños pequeños no vacunados son quienes corren mayor riesgo de sufrir el sarampión y sus complicaciones. La primera dosis debe ser aplicada al año de edad y el refuerzo a partir de 1 año y 6 meses. Según la Organización Mundial de la Salud, la vacuna contra el sarampión, que se viene utilizando desde hace 50 años, es segura y eficaz. Esta a su vez, ha proporcionado grandes beneficios de salud pública, reduciendo la mortalidad mundial por esta causa en un 75% entre 2000 y 2013.

5 Las mujeres embarazadas sin vacunar también constituyen un importante grupo de riesgo. Sin embargo, puede infectarse cualquier persona que no esté inmunizada (es decir, que no haya sido vacunada y no haya sufrido la enfermedad). Ante la sospecha de sarampión en sus niños, los padres deben de acudir al Centro de Salud más cercano.

Tenga en cuenta


Lo más importante es vacunar a su hijo. No es cierto que la vacuna triple vírica, que protege contra el sarampión, las paperas y la rubéola, cause autismo.

http://larepublica.pe/impresa/salud/16283-ojo-con-el-sarampion

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