Tanto Estados Unidos como China están concentrándose en
tecnologías para hacer que la energía derivada del carbón no contamine.
Si
varios proyectos propuestos llegan a buen término, China parece estar decidida
a superar a los Estados Unidos en lo que se refiere a aplicar tecnologías para
hacer que la energía derivada del carbón no contamine. Una empresa conjunta
establecida por las empresas de servicios públicos de China, GreenGen, abrió
caminos nuevos con la primera central de gasificación integrada de ciclo
combinado (IGCC) de China, y firmó acuerdos para construir dos más.
A su
vez se estanca la IGCC en los Estados Unidos. En febrero, el Departamento de
Energía de los Estados Unidos (DOE) canceló un proyecto de demostración de
tecnología IGCC avanzada llamado FutureGen, y las preocupaciones climáticas
paralizaron todos excepto uno de los más de 30 proyectos IGCC propuestos por empresas
de servicios públicos de los Estados Unidos desde 2000.
Ahora
GreenGen es el proyecto más avanzado de su clase en el mundo, según Ming Sung,
un representante en Asia y el Pacífico para la Fuerza de Tareas del Aire
Limpio. Esta es una empresa de consultoría medioambiental sin fines lucrativos,
establecida en Boston. Ming dice que “ellos están en la delantera debido a que
han completado el diseño de la ingeniería, eligieron a petición el equipamiento
principal e iniciaron la preparación del terreno y el trabajo en los
cimientos.”
El mes
pasado, el gigante del petróleo y del gas, BP, reforzó la posición de China
como líder de tecnología para carbón limpio al establecer un centro de
investigación de $73 millones de en Shanghai con la Academia de Ciencias de
China, para ayudar a comercializar tecnologías tales como la captura y el
almacenamiento (CCS) y la gasificación. Como otra señal del rol audaz repentino
del país en lo referido a tecnología ecológica, el gigante de baterías chino,
BYD, lanzó ayer el primer vehículo híbrido plug-in producido en masa.
Lo que
apuntala el liderazgo potencial de China en la energía de carbón
carbono-neutral, es su gran pericia en la gasificación. Para 2010, China habrá
instalado 29 proyectos de gasificación contando desde 2004, comparado con
ninguna en los Estados Unidos. Esto lo establece el Consejo de Tecnologías de
Gasificación, un grupo comercial ubicado en Arlington, VA. La mayoría de estos
establecimientos chinos transforman al carbón en gas sintético (o syngas) para
introducirlo en los catalizadores que sintetizan los elementos químicos y los
combustibles. El syngas es una mezcla de monóxido de carbono e hidrógeno. La
tecnología IGCC utiliza el mismo syngas para que funcionen las turbinas y
generen electricidad con mucha menos contaminación que las centrales de carbón
convencionales. Por ejemplo, los niveles de mercurio y hollín son cercanos a
los que se ven en las centrales a base de gas natural, mientras que el dióxido
de carbono sale como una corriente pura que es más fácil de capturar y aislar.
Hasta
hace poco, las empresas de energía chinas ignoraban la tecnología IGCC debido a
que las centrales de carbón eran más fáciles de construir y operar. Pero
Guodong Sun, un experto de política tecnológica, en la Universidad Stony Brook
de Nueva York, dice que Green Gen y una cantidad pequeña de proyectos IGCC
están adquiriendo velocidad gracias a una mezcla de incentivos gubernamentales,
regulaciones estrictas para el medio ambiente, y una preocupación incipiente
por la “auto-imagen” corporativa entre los productores de energía principales
de China. Sun dice que GreenGen, por ejemplo, es importante para el gobierno
nacional como símbolo de tecnología surgida en China.
El
proyecto planea iniciar una central IGCC de 250 megavatios en Tianjin en 2010
utilizando un gasificador novedoso diseñado por el instituto de Investigación
de Energía Termal en Xian, la central también proveerá algo de syngas y calor a
las centrales químicas locales. GreenGen piensa catapultar el rendimiento del diseño
del gasificador de la central piloto de 36 toneladas por día, a la escala
comercial de 2.000 toneladas diarias.
Y
GreenGen se está preparando para aumentar más: en abril, funcionarios de
GreenGen y Tianjin firmaron un acuerdo para dos unidades IGCC de 400
megavatios. Mientras tanto, la empresa de servicios públicos china Huaneng, más
interesada en GreenGen , inició un proyecto piloto en su central de carbón de
Beijing este verano.
Mientras
que empresas municipales de calidad de aire apoyan los planes de GreenGen, Sun
dice que también le dan importancia a otro proyecto IGCC que él cree que se
construirá. Se trata de una central IGCC de 200 megavatios en Hangzhou
propuesta por Huadian Power Internacional, una empresa de servicios públicos
china. Sun expresó que “para el proyecto Huadian, el factor más importante es
la reglamentación referida al dióxido de azufre y la lluvia ácida. Se le pone
un tope a las emisiones de SO2 en Hangzhou y la IGCC es una solución
excelente”.
https://www.technologyreview.es/energia/35194/china-cierra-la-brecha-del-carbon-limpio/
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