La Universidad de Bristol, ha constituido una empresa llamada
UltraHaptics que desarrolla una tecnología estudiada en este proyecto que
consiste en la emisión de ultrasonidos para crear sensaciones en el aire.
La forma
de interactuar con los smartphones, los ordenadores de sobremesa y los
portátiles está llamada a cambiar radicalmente gracias a unas tecnologías
nuevas y apasionantes que permitirán que el usuario modifique la forma de las
pantallas de esos dispositivos. Imagínese que pudiera «estirar» de los objetos y datos mostrados en una pantalla hasta sacarlos
de ésta y poder manipularlos en el aire.
Este es el
propósito de GHOST (Generic,
Highly-Organic Shape-Changing Interfaces) que inició
su andadura en enero de 2013, proyecto de investigación respaldado por la Unión
Europea y diseñado para explotar en mayor medida la capacidad humana de
manipular objetos y razonar sobre ellos a través de las interfaces de sus
ordenadores y dispositivos móviles.
«Esta
posibilidad tendrá infinidad de implicaciones de cara al futuro, desde la
interacción diaria con los teléfonos móviles hasta el aprendizaje con
ordenadores, pasando por trabajos de diseño», asegura el coordinador de GHOST,
el profesor Kasper Hornbæk de la
Universidad de Copenhague. «No
se limita a modificar la forma de la pantalla, sino también el objeto digital
que se desea manipular, quizás incluso en el aire. Mediante tecnología de
levitación por ultrasonido, por ejemplo, podríamos proyectar fuera de la
pantalla plana lo que se muestre en la misma. Y, con pantallas deformables,
podríamos también insertar los dedos en su interior».
La
Universidad de Bristol, asociada a GHOST, ha constituido una empresa llamada
UltraHaptics que ya emplea a doce personas y que se dedica a desarrollar en
mayor medida una tecnología estudiada en este proyecto que consiste en la
emisión de ultrasonidos para crear sensaciones en el aire. Esta empresa ya ha
captado capital inicial en el Reino Unido y fondos adicionales a través del
programa Horizonte 2020.
«GHOST ha
logrado progresos considerables por el mero hecho de reunir a varios socios y
darles la ocasión de poner en común sus descubrimientos —apunta el profesor
Hornbæk—. Es probable que dentro de apenas cinco años existan ya pantallas que
cambien de forma durante su uso. Ahora bien, sí que falta algo más de tiempo
para que uno pueda proyectar un paisaje con su smartphone a veinte o treinta
centímetros fuera de la pantalla, ¡pero estamos en ello!».
GHOST, que
acaba a finales de este año, cuenta con la participación de cuatro socios de
Reino Unido, Países Bajos y Dinamarca y ha recibido una financiación de 1,93
millones de euros en virtud del programa para Tecnologías futuras y emergentes
de la Unión Europea.
Comentarios
Publicar un comentario