En algunos continentes existen máquinas que ayudan a recolectar
las frutas y hortalizas, tractores que aran la tierra por si solos y ganchos
que son capaces de empacar los productos. Pero, ¿qué pasará con la mano de obra
humana en el campo si la tecnología sigue avanzando?
En Estados Unidos, España, Polonia, Rusia y Francia la
tecnología ya llegó al sector rural. En otras palabras, ya se pueden ver
tractores arando la tierra por si solos, máquinas recogiendo las frutas,
pájaros que son capaces de detectar enfermedades en los cultivos o inclusive
brazos electrónicos que empacan cualquier tipo de producto agrícola. Expertos
aseguran que este será el futuro del agro en el mundo, lo que traerá serias
repercusiones como la disminución de la mano de obra, entre otras.
La revista Mundoagro asegura que la Unión Europea ha puesto casi
10 millones de euros para que desarrollen una “agricultura sin agricultores”,
mediante la creación de tractores que aran la tierra, siembran semillas, entre
otras actividades que un humano podría realizar. Pablo González de Santos,
investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Csic, explicó
que “algunos robots, como los tractores, podrían trabajar 24 horas seguidas”.
La idea del científico es que un propietario agrícola pueda
contratar en un futuro los servicios de estos robots a empresas especializadas.
En ese sentido, la Administración Federal de Aviación, Adavso, de los Estados
Unidos dio este mes el primer permiso para que los robots aéreos, más conocidos
como drones, pudieran ser usados en espacios agrícolas sin interferir en el
tráfico aéreo.
De acuerdo con la Adavso, los drones serán usados para detectar
puntos problemáticos en los campos, el pastoreo de ganado, la detección de
bancos de peces, la toma de temperatura de los animales, la aplicación de
pesticidas y la inspección de cultivos. Una de las ventajas es un menor impacto
en el medioambiente, ya que una de las tareas de los robots será mostrar
exactamente donde rociar los químicos, permitiendo el ahorro para los
productores y contaminando en menor cantidad la superficie del suelo.
Pero el avance no solo está en el campo, también en la
industria. La empresa polaca Sorter ofrece una serie de productos para los
comercializadores de frutas, entre las que se encuentra el robot de descarga
automática con alimentadores, el cual sirve para el suministro de productos,
sin deteriorarlos. Según la empresa, la productividad del robot llega hasta 30
cajas por hora y no necesita de supervisión del trabajo.
“Sin hombre, no hay robot”
Sin embargo, el gerente de la Asociación Hortifrutícola de
Colombia, Asohofrucol, Álvaro Ernesto Palacio Peláez, en diálogo con CONtexto
ganadero explicó que ese tipo de tecnologías se dan en espacios planos como los
que hay en Europa, diferente a nuestro país donde es primordial conservar la
mano de obra.
“La robotización se debe a la mano de obra que está
desapareciendo en el campo, el problema es que la gente ya no quiere trabajar
en el sector rural porque no es rentable, entonces hay un cambio en el modus
vivendi: ya hay un mayor interés en la informática. En el caso de Colombia el
problema es que ni tecnología hay en los cultivos, hay que esperar y ver qué
pasa en esta década”, indicó el dirigente gremial.
Palacio también afirmó que una de las ventajas que tiene el
humano sobre el robot es la opción de hacer cambios y controles: “el humano no
va a desaparecer en la agricultura así tenga robots y los maneje a control
remoto. Además, una de las ventajas que todavía el país tiene sobre ello es que
se genera empleo, poco, pero se da. Con o sin robot el humano es el que manda”.
http://agriculturers.com/las-ventajas-de-humanos-y-robots-en-el-campo/
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