WASHINGTON (AP) — A medida
que se acerca el plazo del 15 de abril para realizar la declaración de
impuestos en Estados Unidos, la gente que obtuvo ayuda para pagar el seguro
bajo la ley del cuidado de salud asequible del presidente Barack Obama ven cómo
ésta afecta sus reembolsos, en cifras del orden de los cientos de dólares, para
bien o para mal.
La
ley otorga créditos impositivos para que la gente que no está asegurada a
través de su trabajo pueda comprar cobertura privada. Puesto que el monto de
los subsidios depende de los ingresos, el consumidor debe calcular con
precisión cuánto ganará en el año.
Esto
es un reto para millones de personas.
Si se
equivoca por lo bajo, recibirá mayor ayuda para pagar las primas, pero deberá
dinero a la hora de declarar. Si sobrestima los ingresos, puede esperar un
reembolso.
Muchos
estadounidenses seguramente no comprendieron el mecanismo cuando se anotaron.
Algunos expertos advierten que esas complicaciones podrían desalentar a las
personas que aún no han adquirido el seguro.
El
reembolso promedio es lo suficientemente amplio como para compensar cualquier
pago en la mayoría de los casos, según el Departamento del Tesoro. La Casa
Blanca dice que la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible
de Estados Unidos (PPACA por sus siglas en inglés) funciona mejor de lo que se
anticipaba.
Sin
embargo, este es el primer año que las complejas relaciones entre la ley y el
sistema impositivo afectan a los ciudadanos.
Los
primeros informes sugieren un equilibrio entre beneficiados y perjudicados.
Al
comenzar la época de presentar declaraciones, la compañía H&R Block, que se
especializa en prepararlas, dijo que el 52% de sus clientes que obtuvieron
subsidios debían dinero. Esos pagos fueron en promedio de 530 dólares, lo que
redujo los reembolsos en un 17%.
Un tercio de los clientes sobrestimaron sus
ingresos. De esta manera, sus reembolsos aumentaron en 365 dólares en promedio.
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