Falta de fiscalización.
Casi la mitad de encuestados está de acuerdo con que se restrinja la venta de
bebidas alcohólicas en los balnearios de Lima. Sin embargo, consumidores pueden
gastar hasta S/. 50 para obtenerlas. Crece el consumo en las mujeres, según
Cedro.
Milagros Berríos
Durante el verano, las
playas de Lima se convierten en un escenario en el que los jóvenes no solo
descansan o juegan. Hay menores que desde los 15 años usan estos espacios
públicos para consumir alcohol y hasta drogas ilegales. Todas de fácil acceso y
alto riesgo.
Eso no es todo. La
preocupación aumenta cuando se conoce que dos de cada diez jóvenes alguna vez
han manejado hacia (o desde) los balnearios bajos los efectos del alcohol.
Otros, incluso, lo hicieron luego de consumir sustancias alucinógenas como la
marihuana.
Así lo señala una
reciente encuesta realizada por el Centro de Información y Educación para la
Prevención del Abuso de Drogas (Cedro) sobre el consumo de alcohol y drogas en
veraneantes de 18 playas de Lima, tanto del norte, sur, así como de la Costa
Verde.
De los 1.080 encuestados,
casi la mitad está de acuerdo con que se prohíba la venta de bebidas
alcohólicas en los balnearios. Incluso lo consideran uno de los principales
peligros en estos espacios. Sin embargo –y de manera paradójica– la mayoría
admite que gasta hasta 50 soles para comprarlas y que, además, estos productos
les permiten "tener sexo con personas que están bajos sus efectos".
Si bien los hombres aún son los mayores consumidores, crece la aceptación en
mujeres.
"Hay un problema de
fondo, en cuanto a la costumbre, al aspecto cultural y doméstico. Los niños
empiezan en el consumo dentro de la familia a través de los padres, quienes les
ofrecen el primer trago. Es una disonancia: por un lado lo prohíben, pero
también los alientan", comenta el investigador de Cedro Milton Rojas.
Si bien el estudio recoge
la percepción de usuarios entre 15 y 35 años, lo cierto es que el consumo de
alcohol en menores comienza a los 13 años. "Incluso hay niños que
reconocen que lo hicieron por primera vez a los 9 o 10 años", añade.
DEFICIENTE
FISCALIZACIÓN
Esta situación se agudiza
ante la falta de fiscalización en las playas de Lima. De acuerdo a la Ley Nº
28681, que regula la comercialización, consumo y publicidad de bebidas alcohólicas,
está prohibida la venta, distribución, expendio y consumo de alcohol en
espacios públicos (como los balnearios).
Las municipalidades
distritales tienen la responsabilidad de emitir una ordenanza en la que se debe
regularizar y especificar la conducta a sancionar. En este caso sería la venta
y consumo de alcohol en playas de su jurisdicción, según detalla el experto en
temas municipales Julio César Castiglioni.
Por estos días, más allá
de toda normativa, los jóvenes hallan con gran facilidad bebidas alcohólicas
como la cerveza, pisco, ron, whisky y hasta absenta (producto también llamado
el "Diablo Verde"). Según Cedro, el 89% considera "fácil" o
"muy fácil" conseguirlas (ver infografía).
En una inspección
realizada el último domingo, la Defensoría del Pueblo detectó que en varias
playas de la Costa Verde y del sur se venden y consumen bebidas alcohólicas con
total normalidad, pese a la Ley N° 28681.
Esto ocurrió en las
playas de Chorrillos, Barranco, Punta Hermosa (Playa Negra y Blanca), Punta
Negra (Pocitas) y Pucusana (Naplo). En estos espacios, las cervezas se
comercializaban a través de ambulantes o en los mismos puestos de venta de
comida. En tanto, en las playas Caballeros y Señoritas solo se registró el
consumo.
De acuerdo a la Oficina Defensorial
de Lima, el común denominador es la carencia de agentes municipales que vigilen
el expendio de bebidas y castiguen a los infractores, sea con sanciones
económicas o con la retención de sus productos. "Esta medida no solo forma
parte de una restricción que debe cumplirse al 100%, sino puede tener
repercusión en la vida de los bañistas. No es una prohibición sin
sentido", sostiene Eliana Revollar Añaños, jefa de dicho grupo de trabajo.
Precisamente, el superior
PNP Willy Centeno Figueroa, quien es salvavidas, señala que ellos no pueden
hacer mucho cuando observan a los bañistas ingerir bebidas alcohólicas en las
playas. "No es nuestra labor la fiscalización; no obstante, estamos
atentos a que los que toman no ingresen al mar. Antes les advertimos".
¿MARIHUANA SIN RIESGO?
En su estudio, Cedro
también concluye que la mayor oferta y consumo de drogas se halla en Asia, San
Bartolo y Caballeros.
En estos balnearios, y en
otros como Punta Hermosa o Naplo, circula el alcohol, pero también otras drogas
como cocaína, heroína o LSD. Sin embargo, para los entrevistados, la marihuana
y el tabaco generan una baja percepción de riesgo. Es decir, los jóvenes creen
que son menos dañinos.
"Es muy preocupante
que los muchachos, en su imaginario, hayan internalizado que el consumir drogas
sintéticas o químicas es más seguro que otras. No es cierto. Ambos tipos tienen
poder adictivo y destructivo", sostiene Rojas.
Para el psicólogo Jorge
Arnao, las playas no son el problema. Las municipalidades deben ver en el
litoral una posibilidad de recreación, de actividades deportivas. Estima que ya
sería un gran avance que se cumpla con la restricción en la venta de bebidas
alcohólicas para menores de edad. Debe existir una responsabilidad política, de
lo contrario el fenómeno podría migrar.
10 mil muertos y 150 mil
adictos
-Cerca de 10 mil peruanos
fallecen al año por enfermedades asociadas al tabaquismo. Se estima que existen
150 mil adictos a drogas ilícitas y más de medio millón de alcohólicos.
-El estudio se hizo el
domingo 11 de enero mediante una entrevista y registro en teléfono celular. La
mayoría de usuarios proviene del cono sur y acude con su familia durante un fin
de semana.
http://www.larepublica.pe/13-02-2015/el-89-de-jovenes-consigue-con-facilidad-alcohol-en-las-playas-pese-a-prohibicion
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