El
Fondo Monetario Internacional, en su último análisis macroeconómico, ha
declarado a China como la mayor potencia económica mundial teniendo en cuenta
su PIB en dólares ajustados por la paridad del poder de compra. El Imperio del
Centro arroja, al respecto, una cifra de 17.632.014 millones de dólares,
superior a los 17.416.253 millones de dólares de los Estados Unidos. Les siguen
India, ya la tercera potencia mundial según este índice (si bien, lejos de tal
posición en dólares corrientes), Japón (4ª), Alemania (5ª), Rusia (6ª), Brasil
(7ª), Francia (8ª), Indonesia (9ª), Reino Unido (10ª), México (11ª) e Italia
(12ª).
Observemos que el “Top 12” de las mayores
economías se divide exactamente en media docena de países tradicionalmente
industrializados (EE UU, Japón y las cuatro grandes potencias europeas) y en
otras tantas naciones emergentes: los miembros del BRIC acompañados por
Indonesia (otra gran economía asiática) y México. No hace muchos años atrás,
sería difícil encontrar cualquiera de estos últimos países en desarrollo en las
citadas posiciones. Pero tal tendencia es imparable: los que fueron países
tercermundistas son hoy crecientes protagonistas de la escena económica global.
El puesto número 13 lo asume Corea del Sur, un
país de ambigua condición, pues si bien puede considerarse una nación muy
avanzada en todos los aspectos, hasta no hace mucho era un territorio
subdesarrollado. Por Índice de Desarrollo Humano y renta per cápita se sitúa a
la altura de los países occidentales más avanzados y Japón. Pero, como sabemos,
su despegue económico es relativamente reciente, y además, de carácter muy
llamativo.
Corea del Sur, que hasta 1945 sufrió durante
décadas una durísima colonización y pocos años después una fratricida guerra
civil que le acabó de devastar por completo, logró desarrollarse hasta ser, ya
desde hace algún tiempo, uno de los países más modernos, prósperos y estables
del mundo. Su PIB en dólares por paridad es hoy de 1.789.758 millones de dólares,
una cifra que supera ampliamente a la de España, en el puesto 16 de tal
clasificación, con 1.533.590.
Se da la circunstancia de que si atendemos al
PIB en dólares corrientes (donde EEUU sigue superando con autoridad a China),
Corea del Sur se ubica en la misma posición con 1.449.494 millones de dólares.
Supera también a España, pero por menos, pues éste último alcanza aquí los
1.400.483 millones en el 14º puesto. España y Corea del Sur son superados aquí
por las citadas grandes potencias industrializadas y emergentes del listado de
PIB por paridad más Canadá y Australia. En el caso del listado en dólares
corrientes hay que ubicar entre Corea del Sur y España a Arabia Saudí y de
nuevo a Canadá.
La noticia más llamativa de estos datos
recientemente publicados es constatar cómo China es ya la mayor potencia
económica mundial, al menos en una de las dos mediciones del PIB; pero nosotros
queremos destacar también cómo Corea del Sur afianza su posición entre las
economías más poderosas del mundo y que supera, ya incontestablemente, a España
en ambos rankings.
El mapa de la riqueza global sigue
evolucionando en dos sentidos: el eje aliado Estados Unidos-Europa deja paso a
la emergencia económica asiática, sin llegar a ser aún hegemónica; y los países
tradicionalmente desarrollados ceden posiciones en favor de las naciones
emergentes. Corea del Sur tiene su particular papel en este competitivo teatro
de operaciones, y por el momento, mantiene el tipo con dignidad.
http://blogs.globalasia.com/corea-del-sur/el-pib-de-corea-del-sur-ya-supera-al-de-espana/
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