· La anemia es un trastorno que puede tener un grave impacto en la calidad de vida.
·
Hay pacientes que recurren a las
transfusiones sanguíneas, que tienen complicaciones.
·
La palabra "anemia"
se utiliza muchas veces como síntoma de cansancio. Sin embargo, se trata de un
trastorno detrás de desórdenes hematológicos que, aunque poco frecuentes,
pueden tener grave impacto en la calidad de vida e incluso comprometerla. Es el
caso de enfermedades como los síndromes
mielodisplásicos, la beta talasemia o la anemia de células
falciformes (SCD, de sus siglas en inglés) que, con diferentes pronósticos, se
caracterizan por un rasgo común: el organismo no puede mantener un nivel
adecuado de glóbulos rojos y la anemia se presenta y lo hace para quedarse.
·
En el congreso de la Sociedad Americana de Hematología, que se
celebra estos días en San Francisco, la anemia ha sido lógicamente una de las
grandes protagonistas. Diversas
investigaciones han probado nuevas estrategias para incentivar la producción de
glóbulos rojos sanos. El objetivo: contar con nuevas
alternativas terapéuticas a la más utilizada actualmente, los agentes
estimulantes de la eritropoyesis que no son eficaces para todo el mundo. De
hecho, las personas que no responden a esta terapia requieren detransfusiones
sanguíneas con regularidad: una estrategia cara, que consume
mucho tiempo del paciente y de los recursos sanitarios y que, además, puede
arrastrar complicaciones como la sobrecarga de hierro.
·
Los síndromes mielodisplásicos (MDS) son un tipo relativamente
frecuente de cánceres sanguíneos y su tratamiento permanece como un desafío
para los investigadores del todo el mundo. Un estudio en fase II ha demostrado
la eficacia de un nuevo fármaco, sotatercept, en pacientes con MDS resistentes
a la terapia habitual. Se trata de una proteína de fusión de los receptores de
la activina, una nueva clase de mediamentos de los que se ha hablado mucho en
este congreso.
·
En el caso concreto de sotatercept,
la terapia, administrada cada tres semanas durante cuatro dosis, consiguió
reducir la necesidad de transfusiones y los días de estancia hospitalaria.
Aunque se trata de un estudio preliminar, los investigadores dirigidos por Rami
Komorkji, del Moffitt Ancer Center de Tampa, concluyeron que se trataba de un
agente "prometedor que podría reducir la carga de las transfusiones
frecuentes.
·
Un fármaco de la misma clase, el luspatercept,
también se mostró prometedor para otro trastorno hematológico para el que no
suele funcionar las terapias clásicas, en este caso la enfermedad hereditaria
beta talasemia. En un estudio dirigido por Antonio Piga, de la Universidad de
Turín, se observó que aumentaba la hemoglobina y reducía la carga de la
transfusión en más de un 60%, además de la sobrecarga de hierro y de ayudar a
curar otro efecto adverso de la enfermedad, la formación de úlceras en las
piernas.
·
Como explicó la profesora del Children's Hospital de Wisconsin
Julie Panepinto, se trata de "un nuevo tipo de medicamentos
que llama al optimismo".
·
Otro trabajo también ofreció buenos resultados para la anemia de
células falciformes, en este caso utilizando un componente que se vende sin
indicación y sin receta en herbolarios de medio mundo, laL-glutamina.
Sin embargo, el trabajo presentado en San Francisco se ha hecho con una versión
controlada de la sustancia y consiguió en un estudio en fase 3 reducir las
crisis de los 230 participantes, disminuir el tiempo de hospitalización en los
que requerían de esta y, por último, reducir también la estancia hospitalaria.
"Se trata de un efecto en cascada", resumió el autor principal del
estudio, Yutaka Niihara, presidente de la empresa que pretende comercializar
una versión "más segura" del compuesto natural ya que, según Niihara,
"las que se venden sin receta varían muchísimo de calidad", lo que
hace difícil recomendar su prescripción ya que, según su estudio, los pacientes
requerirían de dosis muy elevadas del producto.
http://www.elmundo.es/salud/2014/12/09/5485e3e3268e3e60088b4578.html
Comentarios
Publicar un comentario