1. Levántate temprano.
Si logras aprovechar la mañana una hora antes de lo que usualmente te
despiertas, te sorprenderá cuantas cosas puedes lograr en una semana
2. Haz una lista. Al
tachar de la lista alguna tarea, te permite tener una evidencia tangible de lo
que logras todos los días, lo cual te ayudará a mantenerte motivado una vez que
cumples con lo todo lo que te hayas propuesto hacer para el día.
3. Primero haz lo que
más se te dificulte. Al cumplir primero con la tarea más complicada del día,
podrás evitar estresarte y realizar el resto de tus tareas con mayor
tranquilidad.
4. Elimina las
tentaciones. Si bien parece inofensivo checar constantemente las alertas de
Facebook o leer un mensaje de texto, ya que sólo toma unos segundos, hacer esto
evita que te concentres en lo que necesitas hacer, así que evita cualquier
distracción hasta que termines con tu tarea.
5. Vence al reloj.
Destina cierto tiempo específico para hacer algún pendiente y una vez que lo termines
en tiempo, regálate un descanso de diez minutos. Incluso puedes convertir esta
dinámica en un juego y competir contra un cronómetro para motivarte más. Si
realizas este ciclo de trabajo y descansos puedes terminar con tus tareas más
rápido.
6. Pasos pequeños.
Concéntrate en cada paso necesario para lograr un objetivo, eso te permitirá
cumplir con una cosa a la vez y terminar incluso en menos tiempo de lo que
considerabas.
7. Utiliza la regla
de los cinco minutos. Cuando necesites realizar alguna actividad, pregúntate si
la puedes realizar en cinco minutos o menos. Si la respuesta es afirmativa,
realiza la tarea inmediatamente. Esta regla es muy práctica sobretodo en caso
de tareas como responder correos electrónicos o lavar los platos.
El consejero de
negocios y emprendedor, Murray Newlands compartió en la revista Inc.
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