ECONOMISTA DE MERRILL LYNCH: “LA CONTRACCIÓN ECONÓMICA DE LA REGIÓN TIENE QUE VER CON LOS TÉRMINOS DEL INTERCAMBIO COMERCIAL”
Según Claudio
Irigoyen, Jefe de Renta Fija para América Latina de Bofa, "podemos decir
que ni la política fiscal, ni la monetaria se han utilizado para amortizar la
caída de la actividad económica".
A los problemas políticos y sociales de la mayoría de los países
de la región, salvo contadas excepciones, se suma la coyuntura económica que no
es para nada auspiciosa. Así
lo explica Claudio Irigoyen, Jefe de Renta Fija para América Latina de Bank of
America Merrill Lynch, en conversación con AméricaEconomía.com.
-¿Se puede hablar de
desaceleración económica en la región, y si es así, cómo ésta afectará a los
mercados?
-Nosotros
estamos notando una contracción para la región cercana al medio punto
porcentual, al igual que en el ejercicio anterior. La contracción económica se
está presentando fundamentalmente en Brasil y Venezuela. El PIB de Brasil se
contrajo 3,8% en 2015 y este año se contraerá 3,5% aproximadamente. Por la
participación relativa de ese país en la región, impacta mucho en el promedio
ponderado.
En
general, veremos tasas de crecimiento relativamente bajas en la mayoría de los
países. Por ejemplo, se aprecia 2% para Chile, una desaceleración de 1,7% para
Colombia, versus el 2,8% del año anterior. En Ecuador también vemos una
contracción importante de 4,4%; en México una pequeña desaceleración de 2,5% en
2015, a 2,3% para este año. Perú se mantendrá en 3% y Argentina debería mejorar
hacia la segunda mitad del año, con un crecimiento de entre 0 y 0,5%.
Se
aprecia un año complejo, comparada esta contracción de 0,5 puntos de A. Latina,
versus los niveles de crecimiento promedio que hubo entre 2007 y 2014, de más de
3%. El factor fundamental ha sido el shock negativo a los términos de
intercambio comercial de la región. En los últimos diez a 15 años la región se
transformó en una apuesta gigante hacia el comercio con China, y
fundamentalmente las exportaciones de commodities hacia ese país. La única
excepción sería México, que en lugar de venderles productos, compite con ellos
en el mercado americano. Pero la mayoría de los otros países no compite con la
potencia asiática. Tal vez algunas excepciones podrían ser Ecuador, Colombia y
Venezuela, que dependen más del precio del petróleo, y con la caída del precio
de éste, no se escapan del todo.
La
caída en los términos de intercambio comercial tiene un componente bastante
permanente; no creo que sea un schock transitorio, y por lo tanto, el promedio
de las tasas de crecimiento serán bastantes más bajas de lo que fue el período
de 2007 a 2014, y probablemente se mantengan el año que viene.
-¿La importancia de
la tasa de interés en EE.UU.?
-Ha
jugado un rol fundamental. Eso ha ido acompañado por la caída de las tasas de
interés en Europa y en Asia. Ahora no me parece que haya sido tan importante
(todavía) el aumento que hizo la Fed en diciembre, porque el mercado está
esperando que la Fed vaya muy despacio con el aumento de tasas, y el exceso de
liquidez que hay todavía, viniendo desde el lado europeo, está manteniendo las
tasas de largo plazo en niveles bastante bajos. Por lo tanto, no debería ser un
elemento de preocupación.
-¿Cuál es la
importancia de la política fiscal y monetaria para los países de la región?
-Obviamente
la política monetaria no se está usando para suavizar la caída en la actividad
económica, ya que está primando en los bancos centrales mantener la inflación
relativamente bajo control, y en el caso de la política fiscal, como el shock
que hubo es más bien permanente, es natural que tenga que caer el gasto, porque
en este nuevo escenario, con un precio más bajo de los commodities, se debe
gastar menos.
El
tema es que los países tratan de suavizar esa caída con endeudamiento, y sin
embargo lo que estamos viendo es que los países de la región no tenían tanto
espacio para endeudarse, y lo que han hecho es consolidación fiscal. Entonces,
estamos viendo política fiscal más bien contractiva en México, Colombia, Chile,
en parte en Brasil, pero de forma limitada, Argentina, Ecuador y Perú.
Entonces, podemos decir que ni la política fiscal ni la monetaria se han
utilizado para amortizar la caída de la actividad económica, sino todo lo
contrario: se han aplicado políticas monetarias y fiscales más bien
contractivas.
-¿Cómo afecta la
coyuntura política a la macroeconomía de Brasil?
-En
el corto plazo, el factor político debilitará la dinámica de los precios de los
activos, y tal vez de la política fiscal, porque sin un acuerdo político al
gobierno le será complejo aprobar las medidas fiscales que se necesitan en el
Congreso para implementar un plan fiscal creíble. Los mercados están
percibiendo que en el caso de que no se ajuste la política fiscal,
probablemente la inflación y sus expectativas sigan altas.
-¿Cuál es el efecto
de la caída de los commodities en economías como la chilena y la peruana?
-En
el caso de Chile y Perú el ajuste, sobre todo en Chile, comenzó muy temprano, y
en Perú vemos que la economía se empezó a recuperar. Incluso el sector minero
está bastante fuerte en los últimos meses. Mi sensación es que quizás con el
cambio de gobierno que habrá en abril, o quizás con la segunda vuelta (en
Perú), pueda haber un poco más de argumento para el crecimiento, ya que el
nuevo gobierno pudiese ser más favorable al mercado e implemente quizás algún
plan de infraestructura importante. Así que desde ese punto de vista me parece
que las perspectivas de Perú están un poco mejor que para Chile.
-De las reformas
estructurales de Chile, ¿cuál es su opinión?
-Si
uno espera que pasen por el Congreso tal cual, mi percepción es que si uno se
remite a las propuestas originales, son reformas que le terminarán costando en
términos de crecimiento y potencial. Hay estimaciones de que el crecimiento
potencial caería entre 0,5 y 1 punto porcentual, pero me da la sensación de que
esas reformas, tal cual fueron pensadas originalmente, no van a pasar por el
Congreso. Serán tal vez modificadas, y por tanto, no harán tanto daño a la
economía. De todas maneras, en el corto plazo (dos a tres años) va a depender
mucho más del precio del cobre, que de esas reformas. Claramente las reformas
le pegan negativamente al crecimiento potencial de la economía, pero en el
corto plazo el precio del cobre será mucho más importante.
http://www.americaeconomia.com/economia-mercados/finanzas/economista-de-merrill-lynch-la-contraccion-economica-de-la-region-tiene-q
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