Una treintena de muertos
-entre ellos varios escolares- en dos recientes accidentes de carretera en los
Andes del Perú ratifican el peligro que representa viajar por rutas del país ya
sea por el mal estado de la vía o de los vehículos.
En el último gran
accidente, una camioneta de pasajeros quedó sepultada por un derrumbe de rocas
y tierra en una angosta ruta en construcción. El desenlace de 13 muertos dejó
en evidencia que la seguridad vial es una tarea pendiente en Perú.
"Lamentablemente
estos accidentes muestran con clara evidencia la situación en la que se
encuentra el transporte", dijo a la AFP Luis Quispe, director de Luz
Ámbar, grupo de referencia de la sociedad civil sobre seguridad vial en el
país.
Los accidentes de
tránsito son la segunda causa de muerte en Perú, detrás de las enfermedades
respiratorias, según el ministerio de Salud.
El accidente de la
camioneta sepultada en la carretera a Churín, 217 kms al noreste de Lima, cobró
mayor impacto a medida que se fueron conociendo los detalles del rescate de las
personas atrapadas bajo enormes y pesadas rocas que habían cubierto enteramente
el vehículo.
"Pensamos que el
rescate duraría ocho horas y llevamos más de 30 horas en esta tarea",
resumió un frustrado jefe de bomberos, Carlos Paredes.
Una de las víctimas, a
la que hubo de amputarle una pierna dentro del vehículo para poder retirarlo de
entre los fierros retorcidos, rocas y tierra, fue trasladado a Lima en
helicóptero, pero murió en el hospital.
"En Churín no hay
paneles de advertencia a los usuarios de que es una vía en peligro, que está en
construcción por tramos y que existe riesgo de alud, un fenómeno común en Perú
que se podría prevenir", adviertió Luis Quispe.
"En este tipo de accidentes de tránsito hay un gran responsabilidad de las autoridades", agregó.
- Volquete con niños a bordo -
El accidente que puso nuevamente en debate el riesgo en las carreteras peruanas ocurrió la noche del domingo en el departamento de Huánuco (centro) cuando un volquete que llevaba más de 50 personas como pasajeros en la parte usualmente ocupada por la carga cayó a un abismo de 100 metros.
"En este tipo de accidentes de tránsito hay un gran responsabilidad de las autoridades", agregó.
- Volquete con niños a bordo -
El accidente que puso nuevamente en debate el riesgo en las carreteras peruanas ocurrió la noche del domingo en el departamento de Huánuco (centro) cuando un volquete que llevaba más de 50 personas como pasajeros en la parte usualmente ocupada por la carga cayó a un abismo de 100 metros.
El balance final fue de
18 muertos, de ellos 16 escolares, y 35 heridos.
La tragedia ocurrió en
Cahuac, un pequeño distrito rural en un valle rodeado de quebradas y sinuosas y
angostas rutas en irregular estado, a donde habían concurrido escolares, padres
de familia, profesores, y pobladores para una festividad local.
La Superintendencia de
Transporte Terrestre precisó el lunes que "el volquete transportaba a escolares
de primaria y secundaria con el permiso de la autoridad edil", lo cual va
en contra de la legislación.
"Bajo ningún
parámetro es admisible el traslado de personas en camiones o vehículos que no
reúnan las características adecuadas", agregó el organismo.
No obstante, en la
práctica, no se cumple la norma porque en el interior del Perú la gente no
tiene acceso a servicios de transporte de pasajeros. En la sierra peruana
abundan los camiones, y es común que se utilicen para transportar carga y
personas al mismo tiempo.
Las principales
carreteras del Perú están concesionadas pero las vías secundarias están a cargo
de gobiernos regionales o locales, siendo éstas el escenario de una mayoría de
los accidentes.
Según las cifras más
recientes de la policía peruana, 1.406 personas perdieron la vida en las
carreteras durante el primer semestre de 2014. En 2013 la cifra total fue de
3.590 y en 2012 de 4.138 víctimas
Comentarios
Publicar un comentario