BRASIL: UN TREN BIOCEÁNICO FORTALECERÁ LA INTEGRACIÓN
Y COMERCIO BILATERAL ENTRE PERÚ Y BRASIL
El diplomático afirmó que el transporte, que se construirá con la cooperación del Gobierno chino, potenciará el comercio de las cadenas productivas de ambos países. Además, destacó que la buena salud de la economía peruana atrae las inversiones extranjeras.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y el primer ministro de China, Li Keqiang, anunciaron el inicio de estudios de viabilidad para la construcción de un ferrocarril que unirá la costa atlántica brasileña y los puertos peruanos del Pacífico. ¿Qué significado tiene la construcción del primer ferrocarril transoceánico de Sudamérica?
Carlos Alfredo Lazary Teixeira. Embajador del Brasil en Lima
El tren sería un tercer eje de integración entre Brasil y Perú, que tienen dos ejes ya funcionando. Uno de ellos es la carretera interoceánica que conecta al Brasil con los puertos peruanos de Ilo y Matarani y el otro, que está casi completo, es el de Paita−Manaos, que une el Pacífico con la Amazonía brasileña.
Brasil tiene un plan de construcción de 10.000 kilómetros de ferrovías y el Perú prevé tener su propia malla ferroviaria. Entonces, nada más natural que pensar en una conexión bilateral que permita el transporte de carga más pesada, que no resulta rentable llevar por carretera debido al alto costo del flete.
¿Se tiene estimado cuánto tiempo demandará la elaboración del informe de factibilidad del proyecto?
Según los expertos, se calcula alrededor de un año porque es un estudio muy complejo. Allí se determinará el trazado, qué puerto peruano servirá de conexión, cuáles serán las características de la ferrovía, por dónde irá la trocha y todo el marco jurídico institucional que se necesitará para garantizar un tránsito fluido del tren que cruzará la frontera de ida y vuelta.
¿Cuándo estará listo y en operaciones el tren transoceánico?
Eso lo establecerán los estudios técnicos. Hay un claro interés de que la ferrovía sea un eje que impulse el comercio entre las cadenas productivas entre Brasil y el Perú. En paralelo, el interés del Gobierno chino de comprar los granos en Brasil y llevarlos a la cuenca del Pacífico, así como las importaciones que vienen de esa región asiática hacia Brasil podrán tener un puerto peruano como punto de llegada al territorio sudamericano.
¿Cuál será el impacto de esta megaobra en términos de comercio bilateral?
Se podrá potenciar el comercio entre Brasil y el Perú. Nuestro interés es que sea un eje logístico competitivo que sirva para el transporte de productos no tradicionales con valor agregado. Ese es el ideal y la mejor fórmula para garantizar la sostenibilidad del crecimiento de nuestro comercio bilateral.
¿A cuánto asciende el intercambio comercial?
Es de alrededor de 3,600 millones de dólares. Nuestra meta es llegar a 10.000 millones de dólares, como lo señaló la presidenta Rousseff cuando estuvo en Lima en 2013.
¿Qué impacto ha tenido el acuerdo de complementación económica con el Perú suscrito en 2011?
Es un acuerdo que queremos transformar en un tratado de libre comercio con la incorporación de los capítulos de inversión, facilitación de comercio, servicios y compras gubernamentales para darle la misma amplitud, aunque hay cosas de un TLC que tenemos con el Perú como, por ejemplo, en la parte ambiental. Ahora estamos trabajando muy fuertemente para habilitar el acceso de productos peruanos al mercado brasileño que aún no tienen las autorizaciones fitosanitarias como las mandarinas y las flores frescas. La semana pasada liberamos a la chía, que tiene mucho potencial en el mercado brasileño. También estamos trabajando para retomar la autorización para el ingreso del café verde peruano.
¿Cómo observan los inversionistas brasileños al Perú?
La convicción que tengo es que les gusta mucho Perú. Casi el 100% de las empresas brasileñas que han venido al país se han quedado. Aún más ahora que tenemos una disminución del crecimiento en Brasil, las empresas están mirando oportunidades afuera para aumentar sus inversiones y el Perú es un mercado natural para todo. Aquí hay movimiento importante. Todos los días hay empresas brasileñas interesadas en venir.
¿Hay un buen clima para las inversiones?
Sigue ese clima, la gente cree en la estabilidad de las reglas. Hay un compromiso de la sociedad peruana de mantener el país con su atractivo para las inversiones extranjeras. Hay toda una fortaleza, una salud de la economía que se destaca en la región y eso genera un poder de atracción para los inversionistas. Por eso aumentó el número de empresas brasileñas en el país, más de 50 compañías están aquí, responsables de 40.000 empleos directos. También creció el número de empresas peruanas en Brasil, que ya tienen un stock de 700 u 800 millones de dólares, una cifra muy importante.
El diplomático afirmó que el transporte, que se construirá con la cooperación del Gobierno chino, potenciará el comercio de las cadenas productivas de ambos países. Además, destacó que la buena salud de la economía peruana atrae las inversiones extranjeras.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y el primer ministro de China, Li Keqiang, anunciaron el inicio de estudios de viabilidad para la construcción de un ferrocarril que unirá la costa atlántica brasileña y los puertos peruanos del Pacífico. ¿Qué significado tiene la construcción del primer ferrocarril transoceánico de Sudamérica?
Carlos Alfredo Lazary Teixeira. Embajador del Brasil en Lima
El tren sería un tercer eje de integración entre Brasil y Perú, que tienen dos ejes ya funcionando. Uno de ellos es la carretera interoceánica que conecta al Brasil con los puertos peruanos de Ilo y Matarani y el otro, que está casi completo, es el de Paita−Manaos, que une el Pacífico con la Amazonía brasileña.
Brasil tiene un plan de construcción de 10.000 kilómetros de ferrovías y el Perú prevé tener su propia malla ferroviaria. Entonces, nada más natural que pensar en una conexión bilateral que permita el transporte de carga más pesada, que no resulta rentable llevar por carretera debido al alto costo del flete.
¿Se tiene estimado cuánto tiempo demandará la elaboración del informe de factibilidad del proyecto?
Según los expertos, se calcula alrededor de un año porque es un estudio muy complejo. Allí se determinará el trazado, qué puerto peruano servirá de conexión, cuáles serán las características de la ferrovía, por dónde irá la trocha y todo el marco jurídico institucional que se necesitará para garantizar un tránsito fluido del tren que cruzará la frontera de ida y vuelta.
¿Cuándo estará listo y en operaciones el tren transoceánico?
Eso lo establecerán los estudios técnicos. Hay un claro interés de que la ferrovía sea un eje que impulse el comercio entre las cadenas productivas entre Brasil y el Perú. En paralelo, el interés del Gobierno chino de comprar los granos en Brasil y llevarlos a la cuenca del Pacífico, así como las importaciones que vienen de esa región asiática hacia Brasil podrán tener un puerto peruano como punto de llegada al territorio sudamericano.
¿Cuál será el impacto de esta megaobra en términos de comercio bilateral?
Se podrá potenciar el comercio entre Brasil y el Perú. Nuestro interés es que sea un eje logístico competitivo que sirva para el transporte de productos no tradicionales con valor agregado. Ese es el ideal y la mejor fórmula para garantizar la sostenibilidad del crecimiento de nuestro comercio bilateral.
¿A cuánto asciende el intercambio comercial?
Es de alrededor de 3,600 millones de dólares. Nuestra meta es llegar a 10.000 millones de dólares, como lo señaló la presidenta Rousseff cuando estuvo en Lima en 2013.
¿Qué impacto ha tenido el acuerdo de complementación económica con el Perú suscrito en 2011?
Es un acuerdo que queremos transformar en un tratado de libre comercio con la incorporación de los capítulos de inversión, facilitación de comercio, servicios y compras gubernamentales para darle la misma amplitud, aunque hay cosas de un TLC que tenemos con el Perú como, por ejemplo, en la parte ambiental. Ahora estamos trabajando muy fuertemente para habilitar el acceso de productos peruanos al mercado brasileño que aún no tienen las autorizaciones fitosanitarias como las mandarinas y las flores frescas. La semana pasada liberamos a la chía, que tiene mucho potencial en el mercado brasileño. También estamos trabajando para retomar la autorización para el ingreso del café verde peruano.
¿Cómo observan los inversionistas brasileños al Perú?
La convicción que tengo es que les gusta mucho Perú. Casi el 100% de las empresas brasileñas que han venido al país se han quedado. Aún más ahora que tenemos una disminución del crecimiento en Brasil, las empresas están mirando oportunidades afuera para aumentar sus inversiones y el Perú es un mercado natural para todo. Aquí hay movimiento importante. Todos los días hay empresas brasileñas interesadas en venir.
¿Hay un buen clima para las inversiones?
Sigue ese clima, la gente cree en la estabilidad de las reglas. Hay un compromiso de la sociedad peruana de mantener el país con su atractivo para las inversiones extranjeras. Hay toda una fortaleza, una salud de la economía que se destaca en la región y eso genera un poder de atracción para los inversionistas. Por eso aumentó el número de empresas brasileñas en el país, más de 50 compañías están aquí, responsables de 40.000 empleos directos. También creció el número de empresas peruanas en Brasil, que ya tienen un stock de 700 u 800 millones de dólares, una cifra muy importante.
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