La presidenta Michelle Bachelet anunció el
miércoles que le había pedido la renuncia a todos sus ministros
Prometió modernizar Chile de fondo: más impuestos para los que ganan más,
educación gratuita y de calidad, ley de aborto terapéutico, fin del sistema
electoral heredado de los años de Pinochet y una reforma constitucional.
Y en el primer año de su segundo mandato, Michelle Bachelet cumplió con sus promesas de
campaña: varias reformas prometidas fueron enviadas al congreso. Algunas
incluso tramitadas y aprobadas.
Sin embargo, escándalos de
financiamiento irregular de campañas que involucraban a ministros y
parlamentarios y la acusación de tráfico de influencias contra su hijo,
Sebastián Dávalos, culminó en una crisis
política que llevó a Bachelet a anunciar una medida inédita desde el retorno a
la democracia: la renuncia de todo su gabinete.
Analistas dan algunas explicaciones para entender cómo
surgió esta crisis y sus alcances
¿QUÉ PASÓ?
El miércoles 6 de mayo la presidenta fue entrevistada en un
programa de Canal 13, una de las principales señales de televisión abierta.
En una nueva sección "Qué le pasa a Chile", a cargo de
Mario Kreutzberger, conocido como Don Francisco, el popular animador histórico
de Sábado Gigante, la presidenta de Chile
se sometió a una entrevista donde comunicó que le
había pedido la renuncia a todos los ministros de su gabinete.
Hace unas horas le pedí la renuncia a todos los ministros y me voy a dar 72 horas para tomar la decisión de
quienes se quedan y quienes se van", aseguró la mandataria.
El anuncio tomó por sorpresa al país. Ni los presidentes de los
partidos de la coalición de gobierno habían sido informados y fue visto como un
golpe de efecto de la mandataria.
¿POR QUÉ LES PIDIÓ LA RENUNCIA?
"Estamos pasando hace un par de meses situaciones súper
duras, Atacama, ahora Calbuco", aseguró Bachelet al ser consultada sobre el porqué de su decisión, en alusión a
los últimos desastres naturales por los que ha pasado el país.
El gabinete actual cuenta con 23 ministros.
(Foto: AFP)
Sin embargo, los analistas señalan el destape de casos de corrupción y financiamiento
irregular de campañas políticas investigados por la justicia chilena, que involucran a
ministros y al propio hijo de la presidenta como los verdaderos detonantes
de la crisis.
¿ES ESTA UNA VERDADERA CRISIS POLÍTICA?
"Si uno entiende 'crisis' como peligro a la estabilidad del
régimen político, no la hay, no hay actores que quieran tomar el poder por vías
ilegales", asegura Hugo Frühling, director del Insituto de Asuntos
Públicos de la Universidad de Chile.
Lo que sí hay es "un rápido vaciamiento
del apoyo a una agenda que era muy ambiciosa", explica el académico.
Y una caída abrupta de la popularidad de Bachelet, quien llegó a un mínimo histórico de
aprobación de 31%. Al final de su primer mandato (2006-2010), Bachelet, la primera mujer presidenta de Chile,
logró una aprobación de más del 80%.
Para el abogado Carlos Peña, rector de la Universidad Diego
Portales e influyente columnista, no hay duda de que Chile
está pasando por una crisis política.
"Para comprender la gravedad hay que recordar que Bachelet se distinguía por el carisma, por la
capacidad de hipnotizar a la gente y por la alta valoración que la gente
espontáneamente tenía de ella y de su credibilidad", le dice a BBC Mundo.
"Eso se ha ido al suelo. Y esto es particularmente grave
para alguien que se ha encumbrado sobre la base de sus características
personales", sentencia Peña.
Por último, según Peña, la sensación de crisis se
agravó tras el anuncio de un proceso para cambiar la constitución. "Las instituciones más básicas de la república están
puestas en cuestión. Hay una sensación de incertidumbre, de que todo puede
cambiar".
"Este es el primer gobierno desde el año 1990 [retorno de
la democracia] que se propone no sólo administrar, sino crear una agenda nueva
centrada en la igualdad e inclusión, lo que aparece a lo menos fracasando y eso
genera un sentimiento de incertidumbre", concuerda Frühling.
¿CUÁNDO COMENZÓ LA CRISIS?
El punto de quiebre de la popularidad de Bachelet fue el manejo del
denominado "Caso Caval", que involucró a su hijo, Sebastián Dávalos, en ese momento a cargo de la Dirección Sociocultural del
gobierno.
"Si uno retrocede hasta los últimos días de enero, se
encuentra un gobierno de centroizquierda que ha llevado a cabo una exitosa
reforma tributaria y ha aprobado una primera parte de reforma educacional al
sistema escolar", explica Peña.
En febrero, la revista chilena "Qué Pasa" hizo público un negocio realizado por
Natalia Compagnon, pareja de Dávalos, que involucraba un préstamo de unos US$10
millones otorgado por uno de los principales bancos de Chile luego de una reunión privada entre Compagnon, Dávalos y el
presidente del banco, Andrónico Luksic.
Dávalos fue acusado por la oposición de
haber empleado su influencia para conseguir el dinero, utilizado por la
empresa de su mujer y en la cual el propio Dávalos trabajó al mientras era
empleado público del Ministerio de Relaciones Exteriores, en la administración
Piñera, para adquirir terrenos que luego fueron vendidos con una importante
ganancia.
"Obviamente que ha sido muy duro todo el caso que involucró
a mi hijo y a mi nuera, por dos razones: por un lado, por el caso mismo y, por
otro lado, porque la gente no me
creyó y eso ha sido muy duro para mí", le dijo la mandataria
a Don Francisco.
Bachelet estaba de vacaciones lejos de la capital cuando estalló el caso
y ha sido criticada por su lenta reacción. La renuncia de Dávalo tardó varios días.
"Fue la impericia de la presidenta y de su gabinete para
resolverlas con prontitud lo que ha resultado más dramático", dice Peña.
La propia Bachelet lo reconoció en la entrevista con Kreutzberger.
"Cometí algunos errores importantes: como estaba en un
lugar muy lejos no tenía información más que fragmentada; no me di cuenta de la
dimensión que estaba tomando el problema, o si no yo me habría vuelto de inmediato a Santiago para salir a
desmentir un conjunto de cosas que se dijeron".
Tras el caso Dávalos vino otro golpe que aportilló la
popularidad de Bachelet: el caso Soquimich (SQM).
SQM es una empresa manejada por el ex yerno de Augusto Pinochet
actualmente investigada por financiamiento ilegal de campañas políticas ligadas
a políticos de gobierno.
CUÁLES SON LOS MINISTROS MÁS CUESTIONADOS
Según documentos de la investigación publicados por la prensa
local,esta involucra a
50 parlamentarios y tres ministros.
Uno de ellos es el secretario del Interior, Rodrigo Peñailillo.
Peñailillo fue un nombramiento clave en las señales que quería enviar Bachelet sobre poner rostros
nuevos para lograr cambios de fondo.
"Encarnaba una renovación generacional
y de los códigos ocultos de la política, el ideal meritocrático impulsado por
el gobierno", explica Peña.
El joven líder de la política interna "demostró ser
ejecutivo en todas las situaciones de catástrofe y se mostró muy sintonizado
con la presidenta respeto de los cambios", asegura Frühling.
Sin embargo, el mes pasado se supo que el ministro, considerado
hijo político de la mandataria, había prestado servicios
a una empresa fundada por un recaudador de dineros para campañas políticas
involucrada en el caso SQM.
Peñailillo reconoció la existencia de los informes y mostró a
los medios los supuestos estudios. Sin embargo, esta semana la prensa local sugirió que párrafos del documento
proporcionado por el ministro eran un plagio.
El único ministro que hasta ahora ha sido ratificado en su
puesto es el canciller Heraldo Muñoz, quien se encontraba en
La Haya en medio de los alegatos por la demanda de Bolivia contra Chile por
acceso al mar.
¿ANUNCIO VÍA DON FRANCISCO?
Históricamente, los anuncios importantes, como cambios de
gabinete se habían hecho desde La Moneda –el palacio de gobierno- y en cadena
nacional, con todos los medios
transmitiendo en directo el anuncio.
La forma en la que Bachelet comunicó una de las decisiones más radicales de su mandato fue vista como una estrategia comunicacional para recuperar
parte de la popularidad perdida.
Y la inédita entrevista no estuvo exenta de críticas.
"Qué le pasa a un país como Chile, siempre orgulloso de su sobriedad, que de repente consiente
que la presidenta se incline ante Don Francisco como si fuera el coro griego de
la sociedad chilena", cuestiona Peña.
"La banalidad, la mera entretención, ocurre que ese es el
altar donde la presidenta presenta sus ofrendas".
http://elcomercio.pe/mundo/latinoamerica/como-llego-chile-crisis-que-obligo-renunciar-ministros-noticia-1809643
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