El castaño (Castanea sativa) es un árbol muy longevo, que llega a medir
hasta veinte metros de altura. Se desarrolla en zonas sombrías y de clima
lluvioso; florece en los meses de mayo y junio, y sus frutos (la castaña) están
listos para el mes de octubre. El origen de este árbol es confuso, pero sí se
sabe que su fruto formó parte importante de la dieta de los pueblos del sur de
Europa, sureste asiático y Norteamérica. En la Edad Media, por ejemplo, en el
sur de Europa utilizaban las castañas como fuente de carbohidratos cuando
escaseaban los cereales. Preparaban un pan llamado “pan de árbol”, al que le
sustituían la harina tradicional por harina de castaña.
A continuación hablaremos
de un producto muy benéfico derivado del fruto seco del árbol castaño: la leche
de castañas. Actualmente, es cada vez más fácil encontrar un amplio y creciente
surtido de leches vegetales, las cuales son una gran alternativa para sustituir
el consumo de leche de vaca. Estas leches resultan muy buenas para aquellas
personas que padecen de colesterol alto, por ejemplo, quienes pueden optar por
beber alguna de estas variantes vegetales y que además de todo, en general
aportan nutrientes diferentes pero igualmente interesantes para el organismo.
La leche de castaña es una
bebida vegetal que se obtiene mezclando castañas molidas con agua. Cada 100
gramos te aportan:
·
180 kcal.
·
Vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B5 y B9).
·
30 gramos de vitamina C.
·
58% de carbohidratos completos.
·
5 gramos de fibra alimentaria.
·
600 miligramos de potasio.
·
45 miligramos de magnesio.
·
Calcio y hierro.
·
Minerales (cobre, zinc, selenio y yodo).
·
Ácido graso oleico y linoleico.
Su consumo puede ayudarnos
a:
·
Al contener vitamina C en una cantidad considerable, refuerza el
sistema inmunológico y tiene propiedades antioxidantes.
·
Indicada a personas que padezcan hipertensión arterial, por su
contenido de potasio.
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Por su contenido de vitaminas del grupo B, ayuda a combatir el
cansancio físico y mental.
·
Por su aporte de fibra combate el estreñimiento.
·
Su contenido de grasa es bajo y su aporte de calorías no es
alto, así que puede ser muy útil en dietas para control de peso, ya que además,
su consumo ayuda a dar una sensación de saciedad a quien la consume.
·
Ayuda a combatir problemas de anemia por su alto contenido de
hierro.
·
Por su aporte de calcio, es muy recomendada para mujeres
embarazadas o en etapa de lactancia.
·
Es muy digestiva, no tiene gluten ni lactosa y se puede tomar tanto
fría como caliente (como cualquier leche vegetal o animal).
Su preparación es muy
sencilla; los ingredientes son: un vaso de castañas peladas, bien molidas, y
dos vasos de agua. Licúa perfectamente las castañas, agregando la cantidad de
agua de acuerdo a lo líquido o espeso que quieras que quede la leche de
castañas.
Este es un alimento ideal
para todas las edades; no dudes en probarla, es una fuente inmejorable de
energía.
https://es-us.mujer.yahoo.com/blogs/vida-sana/leche-de-casta%C3%B1as--sana-y-llena-de-energ%C3%ADa-210712828.html
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