Manuel Bermejo. Profesor IE BUSINESS SCHOOL
Quiero iniciar
el año con un post que sirva también de homenaje a las familias empresarias por
su enorme contribución a la sociedad.
Con demasiada
frecuencia, cuando se ha atendido desde la consultoría o el ámbito
académico a la empresa familiar se destacan siempre los aspectos problemáticos
de la misma, tanto desde la perspectiva empresarial como personal. Pareciera
que todo lo ligado a la empresa familiar da lugar a problemas. Puede que este
enfoque un tanto negativo proceda del hecho de que ha sido desde la psicología
desde dónde se empezó a afrontar el estudio de la empresa familiar y se puso el
foco en los conflictos derivados de las singulares relaciones personales que se
establecen en este tipo de organizaciones.
Pero en este post me
gustaría, por el contrario, también resaltar la enorme contribución que
la empresa familiar hace a la creación de empleo, riqueza y bienestar. En
definitiva, prefiero ver la empresa familiar no como una fuente de problemas
sino como una plataforma de desarrollo de nuevos proyectos empresariales. Es
más, veo en la empresa familiar un reservorio de valores que, por desgracia, se
pierden en otras esferas sociales. Me refiero a principios como honestidad,
perspectiva de largo plazo, alineamiento de intereses, capacidad de esfuerzo y
sacrifico o perseverancia.
Cuando se analizan
trayectorias de empresas familiares de éxito se observa que han crecido en
mercados, productos, o bien por una mezcla de ambas estrategias. En todo caso
detrás de ese crecimiento hay oportunidades de desarrollo profesional para los
miembros de la familia, mejoras de sus ingresos y/o patrimonio pero también
generación de empleos, de oportunidades, de inversiones, para el conjunto de la
sociedad.
Cuando esto ocurre y
para que esto ocurra es necesario que las empresas se gestionen con una
perspectiva muy emprendedora. A veces parece que el espíritu emprendedor debe
ser un valor que acompañe a los fundadores en los momentos iniciales de la
actividad y luego hay que empezar a gestionar. Esta perspectiva me parece un
grave error. Por supuesto que la gestión debe ser lo más eficaz y eficiente
posible pero esto no debe ser óbice para olvidar el crecimiento de la empresas,
el aprovechamiento de nuevos mercados, el lanzamiento de nuevos productos y
servicios, la captación de nuevas oportunidades de negocio, los oportunos
reenfoque estratégicos o la necesaria innovación adaptativa para atender los
nuevos escenarios a los que obliga esta sociedad del cambio. Todo un conjunto
de actividades que englobo bajo el término gestión emprendedora. Por esto
también defiendo la tesis que lo mejor que le puede pasar a una empresa
familiar es encontrar un líder empresario por generación.
Dedicaremos las
próximas líneas a comentar algunos de los componentes básicos que concurren en
la gestión emprendedora dentro de empresas familiares
1.- Las personas:
son lo más importante, a más talento, más posibilidades de éxito. Creo que
estamos viviendo tiempos más propios para los liderazgos de equipos que para
los liderazgos carismáticos Por tanto, el reto va a estar en atraer talento
hacia la empresa familiar, cuenten o no con el apellido del fundador, y después
en retenerlo, lo cual, por cierto, no sólo se consigue a golpe de talonario. .
2.- La idea de
negocio. Respecto a este punto considero clave el papel de la innovación.
Muchas veces las empresas familiares se anclan demasiado en la tradición y les
cuesta cambiar. Se mira mucho dentro de casa y se mira poco hacia fuera y
cuando nos queremos dar cuenta las circunstancias del mercado han cambiado
drásticamente.
3.- La
planificación: muchas empresas familiares se caracterizan por una gestión muy
informal donde priman valores como flexibilidad, agilidad, rapidez, cercanía al
cliente, etc etc. Sin perder estos valores, y sin caer en fundamentalismos al
respecto, parece adecuado que también los nuevos proyectos se aborden con una
planificación.
4.- La gestión: con
respecto a este punto me gustaría destacar dos aspectos. Por un lado que la
gestión emprendedora debe estar basada en una atención permanente a los
mercados en los que competimos pues esta es la fórmula a través de la cual
detectar segmentos con necesidades mal satisfechas o insatisfechas que permitan
a la empresa familiar desarrollar nuevos modelos de negocio para captarlos. Por
otro que es clave definir estrategias y poner a disposición de las mismas los
recursos que permitan su implementación con éxito
5.- Los recursos: la
velocidad a la que se mueven hoy los mercados genera que las ventanas de
oportunidad se estrechen. Es por ello que captar oportunidades de negocio
obliga a movimientos muy rápidos que no siempre se van a poder financiar con
los fondos generados por las operaciones del negocio. En estos contextos, el
empresario familiar cada vez más va a tener que acudir a los inversores
profesionales, con los cuales, por otro lado, surgen sinergias evidentes cuando
hay planes de crecimiento ambiciosos de por medio.
Quisiera finalizar
este post mostrando mi público reconocimiento al papel que tantas y tantas
familias empresarias El papel del empresario hoy es insustituible para
garantizar el crecimiento económico, y el papel social del empresario familiar
es y será clave para vertebrar las modernas sociedades.
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