Con fama de piloto de tormentas, Aldemir Bendine dejará la
entidad financiera más grande de América Latina, el estatal Banco do Brasil,
para tomar un hierro caliente como Petrobras, y reconstruir la credibilidad de
la petrolera frente al escándalo de corrupción más grande de la historia de la
empresa.
Bendine, de 51 años, ingresó a los 14 años como aprendiz al
Banco do Brasil, del cual se transformó en presidente en abril de 2009, cuando
el entonces presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) movilizó a la
banca pública para ser motor de crédito ante el inicio de la crisis financiera
internacional.
Personas Mencionadas
El elegido para la presidencia de Petrobras tiene en su ADN el
perfil de administrador que le gusta a la presidenta Dilma Rousseff: es un
ejecutivo que defiende la robustez estatal en los asuntos económicos y tiene
una carrera en el Estado.
Aldemir Bendine reemplaza en el cargo de la presidencia de
Petrobras a María das Graças Foster, quien renunció el miércoles al cargo. Ella
también tenía el perfil de gestora con carrera en el Estado que le gusta a
Rousseff, pero la bola de nieve del escándalo de corrupción dentro del
mismísimo directorio de Petrobras también la arrastró a ella.
En la gestión de Bendine al frente del Banco do Brasil, la
financiación inmobiliaria y la cartera de crédito saltaron a niveles récord,
así como el lucro anual.
Durante la gestión Rousseff, el Banco do Brasil y su hermano
menor, la Caixa Económica Federal, comandaron la ofensiva del Gobierno para
reducir la tasa de interés y los costos de las cuentas a los consumidores.
En 2010 se vio envuelto en una polémica al tener que explicarse
ante la Receita Federal, el ente recaudador de impuestos, por haber comprado
parte de una propiedad con dinero en efectivo.
El responsable del mayor banco de Brasil alegó que tenía el
hábito de guardar en casa -y no en su cuenta- 200.000 reales (unos US$74.000).
Durante su gestión, con la orden de no detener la rueda de
consumo frente a la crisis internacional, en 2009 el banco compró el control
del banco paulista Nossa Caixa, adquirió la mitad del Banco Votorantim
(conocido por financiar compra de vehículos) y sumó el 51% del argentino Banco
Patagonia.
Hincha del Palmeiras y nacido en Paraguaçú Paulista, interior
del estado de Sao Paulo, este funcionario de carrera fue también asesor en la
Superintendencia del banco en Sao Paulo y gerente ejecutivo de la dirección de
cuentas al consumidor.
Convocado para pilotar la tormenta de la crisis internacional
que asomaba en 2009 en el Banco do Brasil, Bendine se enfrenta ahora al tsunami
en el que se convirtió el escándalo de corrupción de la poderosa petrolera
estatal de capital abierto Petrobras.
http://www.americaeconomia.com/negocios-industrias/con-fama-de-piloto-de-tormentas-aldemir-bendine-llega-petrobras
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