Bogotá,
5 feb (EFE).- Colombia es el único país latinoamericano donde se da la
mutilación genital femenina, algo desconocido hasta hace poco incluso para
muchos varones del pueblo indígena embera, cuyas mujeres realizan esa práctica
en un ámbito privado y casi secreto.
Al cumplirse el Día
Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina, el Fondo
de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) llamó la atención sobre la
necesidad de que se dediquen mayores esfuerzos a erradicar unas prácticas que
violan los derechos humanos, afectan la salud y ponen en riesgo la vida de unos
tres millones de niñas todos los años en el mundo.
Precisamente la muerte de dos
niñas indígenas por infecciones derivadas de una mutilación genital en 2007 fue
lo que sacó a la luz la práctica de extraer el clítoris a las recién nacidas
que se ha mantenido entre los embera, el tercer pueblo indígena más grande de
Colombia, con 250.000 miembros repartidos en una área muy extensa.
Lucy
Wartenberg, representante adjunta del UNFPA en Colombia, señaló a Efe que este
país es el único de América Latina del que hay evidencia de que existen
prácticas similares a las de Oriente Medio y África, aunque recientemente han
tenido información, aún sin confirmar, de que también se dan entre los embera
de Panamá.En esta foto del 27 de mayo de 2012, una niña se asoma por la
rendija de un muro de madera de su cabaña en la comunidad …
También tienen información de
que hay casos de mutilación genital femenina en comunidades de
afrodescendientes de la zona del Pacífico, en el oeste de Colombia.
Se desconoce cuándo se empezó
a mutilar a las niñas embera y si es una práctica propia de ese pueblo o si la
"aprendieron" de los africanos llegados a América como esclavos.
Wartenberg dice que en
cualquier caso los embera la consideran parte de su cultura, aunque es "un
tema privado que no se ventila".
"Lo hacen con la
convicción de que ayuda a que las mujeres sean más fieles a su marido. Dicen
que no quieren que las mujeres sean 'saltonas', de hombre en hombre",
señala Wartenberg.
Es algo entre la partera y la
madre, de lo que los padres de las niñas y los hombres en general no se suelen
enterar, algo que confirma el dirigente embera Alberto Wuazorna, consejero
mayor de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC).
En
declaraciones a Efe, Wuazorna indicó que él no supo de esa práctica hasta la
muerte de las niñas en la localidad de Pueblo Rico, en Risaralda (centro-oeste
del país).Una niña del grupo de indígenas Embera Katío que llegó
desplazado por el conflicto armado desde Pueblo Rico, Risaralda, …
Hoy está comprometido con la
erradicación, aunque advierte de que es algo que puede llevar 10 o 15 años,
pues se trata de acabar con un práctica "de siglos" y hay que hacerlo
a través de la educación y la concienciación y no mediante leyes que impongan
penas de cárcel a las parteras, como defienden algunos congresistas.
Wuarzona responde con un rotundo
"claro" cuando se le pregunta si todavía hay niñas embera a las que
se les extirpa el clítoris. La erradicación va a llevar tiempo, "estamos
preparándonos para hacer un cambio cultural", advierte.
Y se le nota disgustado
porque cuando se supo del caso de las niñas, algunas organizaciones les
acusaron de "salvajes", dice.
"Nosotros respondemos al
país y el mundo que los embera somos los primeros defensores de la vida humana
y de no ir contra el derecho", subraya, al tiempo que reclama fondos para
hacer las campañas educativas necesarias para lograr la erradicación de esa
práctica.
Desde
2007, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, con las instancias
competentes del Estado colombiano y el apoyo del UNFPA, ha venido trabajando en
conjunto con las autoridades embera, sus mujeres y sus parteras en el
departamento de Risaralda.REUTERS /Jaime Saldarriaga
Esta labor llevó a que en
2012 las autoridades embera de ese departamento declararan públicamente la
suspensión de este tipo de prácticas y se comprometieran también a formar a las
mujeres para que conozcan sus derechos y los de sus hijas y a las parteras para
que renuncien a realizar la práctica, además de fortalecer la medicina
tradicional y apoyar el liderazgo femenino.
Pero el UNFPA defiende que
hay que hacer algo para que esa decisión se extienda a todas las comunidades
embera del país y son necesarios mayores recursos para fortalecer este
compromiso.
Según el UNFPA, más de 130
millones de niñas y mujeres de los 29 países de África y Oriente Medio han
experimentado alguna forma de mutilación en sus genitales, una práctica que
acarrea complicaciones urinarias, menstruales y obstétricas y puede conducir a
la muerte. EFE
https://es-us.noticias.yahoo.com/colombia-%C3%BAnico-pa%C3%ADs-latinoamericano-ablaci%C3%B3n-genital-230300687.html
Comentarios
Publicar un comentario