Este 2015 será determinante en el comportamiento de la deuda de estados y municipios. Y es que la celebración de los comicios electorales tiende a poner presión en las finanzas públicas subnacionales, en un escenario donde la recaudación propia es limitada y la aprobación de la reforma para poner candados a la contratación de créditos aún no es aprobada en su totalidad.
A ello se suma el hecho del eventual riesgo de la baja en los
precios del petróleo y su impacto en los recursos que la Federación transfiere
a las administraciones locales vía los ramos 28 (participaciones) y 33,
principalmente.
A consecuencia de la crisis económica que se desató a finales
del 2008, las transferencias federales a las administraciones locales mostraron
números rojos. Ello obligó a un número importante de administraciones a
endeudarse de manera acelerada.
A pesar de que las obligaciones financieras de los gobiernos
estatales y municipales mantienen una tendencia a la alza, el ritmo de
crecimiento cada vez es más moderado.
En los años 2009, 2010 y 2011, los pasivos subnacionales
crecieron por arriba de 24 por ciento. Sin embargo, en los años posteriores el
ritmo de expansión se comenzó a moderar. En el 2012 avanzó 11.25% a tasa anual;
en el 2013 subió 11.05%, mientras que al tercer trimestre del 2014 apenas
registró un aumento de 1.46% con respecto a diciembre del año previo, de
acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Del 2009 a septiembre del 2014, los estados que más
incrementaron sus obligaciones financieras en promedio anual fueron: Coahuila
(153.4%), Zacatecas (104.8%), Morelos (95.7%), Campeche (48%), y Quintana Roo
(47 por ciento).
La calificadora Moody’s estimó que la deuda subnacional crecerá
8% este 2015, que si bien es una expansión mayor a la vista hasta septiembre
del 2014, está por debajo de lo observado entre 2009-2011 (24.4%, en promedio).
No obstante, la agencia dejó en claro que ante las elecciones
que se celebrarán este año, no hay una prueba inminente que evidencié una
estabilización en su comportamiento, debido a que este tipo de eventos tiende a
poner presión en el gasto.
En este año se renovarán los 500 curules de la Cámara de
Diputados, nueve gubernaturas, 641 diputaciones en 17 entidades, 993 alcaldías
en 16 estados y las jefaturas de las delegaciones en la capital del país.
Otros
riesgos. Bajo ese escenario, Flavia Rodríguez, directora de aregional,
advierte que es necesario que las administraciones locales emprendan una
estrategia efectiva de reducción del gasto, debido a que en muchos estados los
déficits primarios (ingreso menos gasto) que existen los obliga a endeudarse
más.
Si bien no es generalizado, hay casos donde la capacidad de
ahorro es nula o muy limitada, lo que tiende a incrementar los niveles de
deuda. Tales son los casos de Coahuila, Quintana Roo, Nayarit y Chihuahua, los
cuales se caracterizan por una mayor dependencia a los ingresos federales,
elevada deuda y alto gasto operacional.
“No debemos perder de vista, además, el precio del petróleo y
factores como la inseguridad, que podrían poner más presión en las arcas
estatales”, comentó la especialista.
Casos
concretos. En opinión de Carlos González, investigador del Tecnológico de
Monterrey, la deuda per se no se debe satanizar; sin embargo, hay casos hacia
donde sí se deben dirigir los reflectores, debido a que comprometen la holgura
financiera, principalmente en el largo plazo.
“No hay un indicador claro que nos diga este gobierno tiene
serios problemas, pero sí hay datos que nos advierten de futuros problemas, tal
es el caso de las entidades cuyos pasivos representan 100% o más de sus
participaciones”, comentó.
Reforma
en marcha. Con el objetivo poner un mayor control en la adquisición de
deuda, está en marcha una reforma para poner candados a la contratación de
empréstitos.
El pasado 15 de septiembre, el Senado aprobó, con
modificaciones, la minuta con proyecto de decreto de reforma. Dicho documento
fue enviado a la Cámara de Diputados para su aprobación. Si avalan los cambios,
la última palabra para poner en cintura a los gobernadores y alcaldes la
tendrán los congresos locales, pues al tratarse de una reforma constitucional,
se debe aprobar en al menos 17 de éstos.
Esta iniciativa exige la creación de un sistema de alertas sobre
la deuda y obliga a los gobernadores y alcaldes a desglosar la totalidad de sus
empréstitos en un registro público único.
A septiembre del 2014, los pasivos locales ascendieron a 489,877
millones de pesos, lo que representó un nivel histórico, que significa 3% del
Producto Interno Bruto Estatal.
http://www.americaeconomia.com/economia-mercados/finanzas/el-2015-sera-clave-en-el-rumbo-de-la-deuda-de-estados-y-municipios-de-mex
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