Los que tienen daño
debido a la falta de flujo sanguíneo son más propensos a sufrir una recurrencia
JUEVES, 4 de diciembre de 2014
(HealthDay News) -- Unos escáneres cerebrales realizados poco después de un
accidente cerebrovascular (ACV) leve pueden ayudar a identificar a los
pacientes en riesgo de sufrir otro ACV en un plazo de tres meses, sugiere un
estudio reciente.
El estudio incluyó a más de 2,000 personas que se sometieron a
una TC del cerebro en un plazo de 24 horas tras sufrir un ACV leve que no las
dejó discapacitadas o un ataque isquémico transitorio, que a veces se conoce
como "mini ACV". De esos pacientes, el 40 por ciento tenían daño
cerebral debido a una falta de suficiente flujo sanguíneo (isquemia).
En comparación con las personas que no sufrieron una interrupción del
flujo sanguíneo a parte de su cerebro, el riesgo de ACV en un plazo de 90 días
era casi tres veces más alto en las personas con un daño cerebral nuevo debido
a una mala circulación sanguínea (isquemia aguda), según los investigadores.
El estudio también encontró que el riesgo de otro ACV era cinco veces
más alto en las personas con daño cerebral anterior por isquemia (isquemia
crónica), además del daño del ACV reciente.
El riesgo fue casi cinco veces más elevado en las personas con un daño
por un flujo sanguíneo insuficiente junto con cualquier tipo de daño en los
vasos sanguíneos pequeños del cerebro, según el estudio. Un ejemplo de daño en
los vasos sanguíneos pequeños es el estrechamiento de los vasos sanguíneos
pequeños (microangiopatía) del cerebro.
El estudio también encontró que el riesgo de otro ACV era unas ocho
veces más alto en las personas que habían sufrido daños recientemente por una
isquemia e isquemia crónica, además de daños en los vasos sanguíneos pequeños.
Aunque poco más del tres por ciento de todos los pacientes del estudio
tuvieron otro ACV en un plazo de 90 días, la tasa fue del 25 por ciento entre
los que tenían los tres tipos de daño cerebral, hallaron los investigadores.
"En el periodo de 90 días, y también en los dos primeros días tras
el ataque inicial, a los pacientes les fue mucho peor en términos de
experimentar un ACV posterior si tenían daños en áreas adicionales junto con
isquemia aguda", señaló en un comunicado de prensa de la Asociación Americana
del Corazón (American Heart Association) el autor coprincipal del estudio, el
Dr. Jeffrey Perry, profesor asociado de medicina de emergencias de la
Universidad de Ottawa, en Canadá.
"Estos hallazgos deben animar a los médicos a ser más agresivos en
la gestión de los pacientes de ataque isquémico transitorio [mini ACV] o un ACV
que no incapacite que sean diagnosticados con isquemia aguda, sobre todo si hay
isquemia crónica adicional y/o microangiopatía", añadió.
Las medidas para prevenir otro ACV incluyen la monitorización del
corazón o los medicamentos que reduzcan la presión arterial y el colesterol, o
los fármacos para prevenir los coágulos sanguíneos, sugirieron los
investigadores.
El estudio aparece en la edición en línea del 4 de diciembre de la
revista Stroke.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTE: American Heart Association, news release, Dec. 4, 2014
HealthDay
(c) Derechos de autor 2014, HealthDay
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_149840.html
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