ENTREVISTA Pedro Alonso, director del
Programa Mundial de Malaria de la OMS
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El pasado julio fue nombrado máximo
responsable de la estrategia contra esta enfermedad
·
'Cuando hay voluntad política y se ponen los
medios económicos, el impacto es masivo'
Actualmente hay cuatro
ensayos clínicos con posibles vacunas contra la malaria. La más avanzada es la
RTS,S, que lleva la firma del investigador español Pedro Alonso, y que ha
demostrado reducir los casos en un 50%. Sus años en el Centro de Investigación
en Salud de Manhiça (Mozambique) le han convertido en la persona que más sabe
de malaria del mundo. Si a esto se le une que su vacuna es la más prometedora,
parecía sólo cuestión de tiempo que la OMS le nombrara máximo responsable de su
Programa Mundial contra esta enfermedad. Pedro Alonso es el mayor ejemplo de la Marca España.
¿Cómo
valora los resultados de este año?
Me atrevería a decir que el mensaje es muy positivo. En la última década se han salvado cerca de cuatro millones de vidas. Creo que hoy es
una de esas ocaciones en las que es complicado encontrar el tono adecuado para
no sonar muy triunfalista pero tampoco subestimar los logros conseguidos, que
son realmente históricos.
¿Cuál es el secreto de estas buenas
noticias? ¿Se ha conseguido mayor compromiso político? ¿Hay más dinero
disponible?
Es una combinación de todo. La lucha contra la malaria es uno de los
grandes ejemplos de que, cuando hay voluntad política,
se ponen los medios económicos y se aplican las herramientas que se sabe que
funcionan, se consigue un impacto masivo en la vida de las personas. Además, en
el proceso se genera innovación y se desarrollan nuevas herramientas, como las
mosquiteras de larga duración o los test de diagnóstico rápido, que son algo
que no teníamos hace 15 años. Si el compromiso se mantiene, en los próximos
cinco años tendremos toda una nueva categoría de mecanismos que nos permitirán
dar un salto cualitativo contra la malaria.
Aunque los datos son buenos, sigue
habiendo tareas pendientes.
Muchas. Y no queremos que los buenos datos nos impidan ver esa agenda inacabada. Nos enfrentamos a retos biológicos
como la resistencia de los mosquitos a los insecticidas y antipalúdicos, y
además, sigue habiendo porcentajes de población a los que no estamos llegando:
todavía hay 100 millones de personas que no tienen una mosquitera impregnada de
insecticida, 60 millones de niños que no
reciben diagnóstico ni tratamiento, y 15 millones de mujeres que no
tienen medicación preventiva durante el embarazo.
¿A qué se debe que muchos niños no
reciban atención cuando empiezan los síntomas?
La causa es multifactorial. En muchos lugares hay problemas de
distancia, de acceso, de transporte... Debemos aprender a entender mejor cuáles
son las barreras que impiden ir al médico a una madre cuyo hijo tiene fiebre, y
aprender a superar estos inconvenientes. Este será un objetivo central de
nuestro trabajo en los próximos meses y años.
Se sabe que hay gente con malaria que
no va al hospital por miedo a que se les confunda con enfermos de ébola. ¿Cómo
afronta la OMS este doble desafío?
Es algo que no debemos ni podemos infravalorar. En los tres países más
afectados por el ébola, la malaria es una enfermedad endémica que mató en 2013
a 20.000 personas. Las estimaciones nos hablan de un claro empeoramiento de la
situación de la malaria en estos tres países, y estamos en condiciones de
afirmar que habrá muchas más muertes producidas por malaria que por ébola. En
Liberia hemos puesto en marcha una administración masiva de fármacos, y en
Sierra Leona haremos lo mismo esta semana. Si hay que tomar más medidas
extraordinarias, se tomarán .
Han pasado cinco meses desde que la
OMS le nombrara máximo responsable del Programa Mundial de Malaria. ¿Cuál es su
balance?
Me nombraron hace cinco meses pero llevo aquí (en Ginebra) sólo dos. Los próximos cinco años van a ser decisvos en la lucha contra
la malaria, y soy muy optimista con esta oportunidad que tiene la comunidad
internacional. Echo de menos mi Mozambique del alma, pero creo que este es un
momento histórico, y tener la oportunidad de contribuir a todo ello me llena de
orgullo y es muy gratificante
http://www.elmundo.es/salud/2014/12/09/5485f480268e3e50088b4579.html
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